Las empresas de medicina prepaga intentaron aumentar sus cuotas hasta 15% a partir de agosto.
Las prestadoras de medicina privada pretendían, como mínimo, un aumento del 9%, pero fue rechazada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Las prepagas creían que se les iba a permitir ajustar, al menos, un 9%, pero la negativa del gobierno fue total. En el caso de los planes con copagos –el asociado abona un arancel extra por los servicios que utiliza–, el reacomodamiento iba a ser del 7%. De haber progresado la solicitud la cuota iba a encarecerse 25,35%.
«Los incrementos que se acuerden serán trasladados a las prepagas, al PAMI, a las obras sociales nacionales y provinciales. De lo contrario, no hay margen para seguir funcionando», dijo el titular de la entidad que aglutina a clínicas y sanatorios, Jorge Cherro.
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