Tras la liberación de los precios de los combustibles, Resolución 46, se vienen sucediendo subas de precios de las naftas que impactan directamente en los consumidores y también sobre los costos de las empresas.
Y como el sector considera que los precios de los combustibles están retrasados y los volúmenes de importación de naftas vienen en ascenso (aumentaron más del 100% en los últimos meses), los propios empresarios de la actividad consideran que, de aquí a fin de año, el horizonte inflacionario de los combustibles podría rondar el 30% o más .
El cuadro inflacionario viene en ascenso, a esto se suma la escasez en ciertas categorías de naftas, como la super, que obliga al usuario a llenar el tanque con combustibles más caros.
Hasta abril, las mediciones provinciales marcan una suba de las naftas del 8%, algo que no se refleja en las mediciones del INDEC.
Los aumentos tienen la luz verde de la Secretaria de Comercio. Hay que recordar que en febrero, con el argumento de lograr «la estabilidad de precios», el secretario de Comercio, Guillermo Moreno dispuso retrotraer los precios a los vigentes con anterioridad al 28 de enero. Al mes siguiente, sin ninguna fundamentación salvo que se había normalizado la situación del sector, dejó sin efecto la resolución. Desde entonces se suceden «microaumentos» escalonados de las distintas petroleras.
A su vez, los datos oficiales indican que entre enero y abril de este año la importación de combustibles y lubricantes creció en cantidad un 103%, insumiendo U$S 1.943 millones, un 142% más que en igual lapso de 2010
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