Otra vez volvió la polémica al mercado de bienes y servicios. El Gobierno, a través del Indec, midió la inflación de marzo en 0,8% y la ponderación de las consultoras fue casi el triple, o sea el 2,4%.
Como una película repetida, la inflación volvió a convertirse en el eje de la discusión. Mientras tanto, la inflación hizo efecto en los rubros educación e indumentaria.
Según el Indec, el costo de vida acumuló entre enero y marzo un incremento del 2,3%, una cifra que para las entidades privadas se registró a lo largo de marzo, lo cual marca la disparidad de los resultados. Con relación a igual mes del año pasado, la inflación acumulada fue del 9,7%, otra cifra que contrasta con las mediciones de las consultoras, que la ubican por encima de un 20%, pero que está en línea con lo que pronosticó el FMI del 10,2%. La difusión del índice general de precios (IGP) se coincidió con que una misión del organismo multilateral se encuentra en el país para aconsejar en la confección de un nuevo índice.
El rubro que registró mayor alza fue el de educación con el 4,8%, debido al comienzo de las clases con el correspondiente impacto en útiles escolares y la suba en las cuotas de los colegios, que rondaron el 15%.
En tanto, el sector indumentaria creció el 2,3%, seguido por el de transporte y comunicaciones con el 0,9; alimentos y bebidas, con el 0,6; y equipamiento y mantenimiento del hogar, con el 0,6.
El rubro atención médica y salud apenas creció el 0,2% y el de esparcimiento registró una baja del 0,5%.
Los precios mayoristas aumentaron el 0,9% en marzo y los de la construcción subieron un 1%.
Dentro del rubro alimentos y bebidas, las que más subieron fueron las bebidas alcohólicas (1,8%), seguidas por los productos lácteos (1,7%), los aceites (1,6%), el azúcar (1,1%) y las carnes (0,1%).
Según las estadísticas oficiales, los artículos que más subieron fueron las mandarinas con el 18,1%, el ají con el 10,4% y las tarifas de taxi con el 4%. Por el contrario, los productos que más bajaron fueron el limón (28,4%), la lechuga (10,7%) y la zanahoria (6,8%). También verificó deflación de 0,5% el rubro esparcimiento, influido por la baja promedio de 2,4 en los servicios de turismo y 0,5 en el costo de la prestación del cable de televisión. Los precios mayoristas registraron en marzo un suba del 0,9%, a raíz de los fuertes aumentos en el petróleo y el gas (3,6%) y los de otros medios de transporte.
Un golpe a los más pobres
En el contexto del indicador de inflación para marzo, el Indec verificó que la canasta básica de alimentos aumentó el 0,91%, mientras que la canasta básica total se encareció el 0,96%. Según estimó el Indec, la inflación de marzo tuvo más impacto en los sectores vulnerables. El cálculo oficial estimó que el umbral de indigencia ascendió a $585,52 para una familia tipo de dos adultos y dos menores, mientras que el límite de pobreza lo ubicó para el tercer mes del año en $1.283,72, con alzas que superaron en casi dos décimas de punto porcentual al denominado índice de costo de vida, que el organismo ubicó en el 0,8%.
De este modo, una vez más, el Indec desautorizó las presunciones del ministro de Economía, Amado Boudou, de que la inflación la sufren más los ricos que los pobres. Eso no es lo que enseñan los libros, ya que en un escenario de alza generalizada de precios se ven más afectados los sectores con ingresos fijos, como es el caso de los asalariados y jubilados.
Comentar post