La funcionaria imputada por destruir pruebas en la escena del crimen cuestionó a Sandra Arroyo Salgado, a más de dos años del hecho que conmovió al país… Viviana Fein, la fiscal que estuvo a cargo de la investigación por la muerte de Alberto Nisman y está imputada de haber destruido pruebas en la escena del hecho, afirmó hoy que «gracias a Dios que estuve adentro del baño» donde ocurrió el deceso «para supervisar lo que pasaba».
Fein también cuestionó a la jueza y ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, porque «tenia un interés particular» en realizar una segunda autopsia que -dijo- nunca solicitó, y aseguró que nada ha desmentido la versión dada por el técnico informático Diego Lagomarsino.
La ex fiscal volvió a sostener que, según la causa, la data de muerte del análisis de la autopsia indica que el deceso fue el domingo 18 de enero de 2015, por la mañana, y no en la noche del sábado 17, como sostiene la querella.
En una larga entrevista que brindó a Radio 10, a dos años del hecho, en donde repasó los detalles del caso, a dos años del hecho, y de cómo se hicieron las pruebas para levantar los rastros de sangre en el departamento los días posteriores, la fiscal jubilada exclamó: «Gracias a Dios que estuve adentro del baño para supervisar lo que pasaba. Si no, hubieran dicho por qué no estaba».
En diciembre pasado, el fiscal Eduardo Taiano -a cargo de investigar la muerte de Nisman- imputó a Fein, al ex secretario de Seguridad kirchnerista Sergio Berni y a un grupo de policías para saber si hubo irregularidades «intencionales» en la preservación de las pruebas sobre la escena de la muerte de Nisman, con el presunto fin de encubrir el móvil de su deceso.
Al recordar esa noche y sin querer avanzar en la defensa que ejercerá en esa causa, la fiscal subrayó que Sara Garfunkel, «la madre de Nisman, es la mayor garante de que nadie entró en el baño» antes de su presencia, y dijo que «se observó desde afuera desde un pequeño espacio de luz».
«Cuando yo ingreso no había desorden. Todos los pormenores que hacen a las circunstancias que en la actualidad me han sido imputadas, van a ser contestadas ante la autoridad judicial competente, refutando con criterio técnico una por una. Está todo documentado», dijo.
“El primero que entra al departamento de Nisman es el personal policial de fotografía y videofilmación que van caminando delante mío, previo apoyar mis pies en cualquier lugar».
En tanto, Fein afirmó que «no hay ningún elemento que eche por tierra lo que dijo» Lagomarsino, imputado de haber facilitado el arma al titular de la UFI-AMIA, y remarcó que «nunca nadie pidió la indagatoria» por homicidio.
Según resaltó, «cuando hay una persona que está imputado de un delito menor me deben demostrar por pruebas, que nunca se aportaron, que tuvo que ver con un hecho más grave». Tras insistir en que «nunca» descartó «ninguna hipótesis», Fein defendió su actuación, cuestionada por la querellas, y apuntó sobre Arroyo Salgado, jueza federal de San Isidro y madre de las hijas de Nisman.
«Arroyo tenía un interés muy particular en realizar una nueva autopsia. Pero no se podía esperar a la llegada de la doctora en el exterior, como ella pretendía estando el cuerpo ya en la Morgue. Decidimos que el cuerpo quedara allí donde permaneció hasta el 27 de enero», dijo.
Ag. de Noticias: Dia a Dia
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