El blanqueo salvará las cuentas (pero 2017 luce incumplible) • EL GOBIERNO CONCRETARÁ LA META AUTOFIJADA DEL 4,8% DE ROJO FISCAL. Cambios en tarifas no afectan proyecciones. Informe de Goldman Sachs advierte por metas oficiales hasta 2019. Los mercados no se preocupan.
El blanqueo impositivo que pondrá en marcha el Gobierno en agosto lo auxiliará en materia fiscal al poder cumplir con la meta de un rojo del 4,8% del PBI. Aun con pronósticos conservadores sobre la adhesión al régimen, en el Ministerio de Hacienda cuentan con esos recursos para llegar al mágico 4,8%.
Hasta se aseguraron de que contablemente se los impute para que permita mejorar las cuentas públicas. Incluso apuestan a que los ingresos por el «sinceramiento fiscal» permitan que no sea necesaria la emisión de deuda en los mercados internacionales hasta julio de 2017. El INDEC de Jorge Todesca fue indirectamente otro auxilio para Prat Gay: recalculó el PBI, ahora es mayor en términos nominales, dio 0,4% de alivio, y ese número mágico se redujo al 4,4%.
De todas maneras, fuentes oficiales consultadas por Ámbito Financiero reconocieron que lo que será difícil de cumplir será la meta del año próximo, del 3,3% del PBI. Es que regirá a pleno el pago de la deuda a jubilados y todas las medidas adoptadas que implicaron reducciones impositivas como los beneficios para pymes, la universalización de la Asignación Universal por Hijo y las devoluciones del IVA, por ejemplo.
Goldman Sachs, en su último informe sobre la Argentina elaborado por el economista Mauro Roca, había alertado por las cuentas a futuro. «Las perspectivas fiscales permanecen inciertas. Según nuestra visión, la administración puede aún ser capaz de lograr el no ambicioso objetivo de déficit primario fiscal de 4,8% para este año, consistente con un déficit financiero de aproximadamente 7% del PBI.
Sin embargo pueden ser difíciles de cumplir los objetivos autoimpuestos para los años siguientes y eliminar el desbalance fiscal primario para 2019″. Agrega particularmente que «aparenta difícil que se pueda cumplir la reducción del déficit fiscal de 1,5 punto porcentual (del 4,8 al 3,3%) el año próximo durante una crucial elección parlamentaria».
Será interesante observar el informe que efectúe en septiembre el FMI sobre la economía argentina, ya con el retorno de las revisiones previstas en el artículo IV del organismo. Seguramente habrá un capítulo importante con advertencias sobre la cuestión fiscal. No pertenecer, como en la era kirchnerista, tenía el privilegio de ese silencio.
Los mercados no muestran ningún signo de preocupación por la cuestión fiscal. Todo lo contrario. Los papeles argentinos siguen subiendo y ayer el riesgo-país (EMBI JP Morgan) mostró un descenso de 1,8% a 517 puntos. En realidad, todos los papeles de países emergentes están en alza.
República Dominicana emitió de la mano del JP Morgan y Citigroup hace una semana u$s500 millones a 10 años de plazo a tasas medio punto por debajo de las de la Argentina. Hallar rendimientos de dos dígitos ahora es prácticamente imposible en emergentes. La provincia de Salta los arañó.
En 2017 además el gasto en la obra pública se hará sentir a pleno. Será clave para las perspectivas electorales del Gobierno. La economía debería estar creciendo al 3%. La inflación, en torno al 1,2% mensual como máximo. El dólar, bajo control. Es condición necesaria pero no suficiente para garantizar el triunfo. Después entran a jugar otros factores. Lo fiscal no interesa, mientras los mercados lo financien.
Fuente: Ámbito
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