Afirman que la suba del mínimo de Ganancias es de 7% y no de 20%. Colocados en una planilla de cálculos, los recientes anuncios de la Presidenta sobre la mejora en el impuesto a las ganancias pierden mucho brillo. Aunque el Gobierno informó la semana pasada que la suba del mínimo no imponible desde este mes es de 20%, representa un incremento real de 6,8%.
Esto se debe a que, como informó el jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, el cambio en el impuesto «no es retroactivo», por lo que regirá sólo en los últimos cuatro meses del año. Algo similar ocurrió en marzo, cuando el Gobierno también anunció una mejora del 20% en el mínimo, pero sin devolver los importes correspondientes a enero y febrero. De esta manera, el incremento en la deducción se reducía a 16,6%. En aquel entonces, como ahora, surgió una duda entre los tributaristas: si la ley establece que el mínimo se calcula en forma anual, pero el decreto no establece la retroactividad al 1° de enero, ¿habrá una devolución a los contribuyentes a principios de 2014?
La respuesta de la AFIP es que no hay ningún mecanismo contemplado al respecto. Ayer, el organismo no respondió a las consultas de LA NACION sobre este tema. En marzo, cuando se lo había consultado a Echegaray sobre esta diferencia entre la ley de ganancias y el decreto respectivo, el funcionario sostuvo que no había retroactividad. En la AFIP dicen contar, ante un posible reclamo de contribuyentes, con dictámenes jurídicos favorables.
En particular, la presidenta Cristina Kirchner anunció, como parte del intento de mejorar el humor social en la campaña electoral, un aumento del piso desde el cual se pagará Ganancias -con una excepción para la deducción- a los salarios brutos de $ 15.000 y, entre esta suma y $ 25.000, un incremento presuntamente del 20 por ciento.
Sin embargo, esa mejora nominal se reduce al 2,31% en septiembre, al 4,14% el mes próximo, al 5,63% en noviembre y, a fin de año, en términos acumulados, al 6,86%, según los cálculos preparados por tributaristas para LA NACION.
Si se hiciera la comparación de las mejoras formuladas este año por el Gobierno con las deducciones vigentes en 2012, el aumento real llegaría al 24,67 por ciento.
El tributarista César Litvin, socio del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, dijo a LA NACION que «si se utiliza el mismo método para calcular el aumento del 20 por ciento de las deducciones que se usó en marzo de este año, con estas últimas modificaciones se llega a un aumento del 6,86 por ciento al final de 2013».
«En aquella oportunidad -recordó el presidente del Instituto Tributario- se había anunciado un aumento del 20% a partir de marzo, pero no tuvo efectos retroactivos, ya que se tomó lo acumulado hasta febrero y se sumó el nuevo monto de deducción.» Al repetir este procedimiento para la resolución general 3525/2013, publicada el viernes pasado, «el aumento es mucho menor de lo anunciado, termina siendo del 6,86 por ciento», explicó.
Esta disminución del efecto de la deducción se debe a la decisión de «no hacer retroactivas las modificaciones, con lo que terminamos teniendo dos meses de este año, enero y febrero, con los valores vigentes incluso en 2011, ya que en 2012 no se modificaron», indicó. Luego se sucedieron «seis meses, de marzo a agosto, con dichos valores incrementados en un 20 por ciento, y cuatro meses, de septiembre a diciembre, con otro incremento del 20%, que se eleva al 30% para la Patagonia».
Litvin subrayó que, desde que rige el impuesto a las ganancias en 1932, «cada vez que se modificaba el nuevo monto, regía el cambio para todo el año».
TABLAS SIMULTÁNEAS
Pero, este año, el Gobierno hizo la innovación de hacer regir tres «tablas» de deducciones.
El tributarista consideró que, si el Estado no dispone un crédito para los contribuyentes a principios de 2014, «habrá un conflicto en el que algunos que se sientan afectados en forma elocuente pueden llegar a recurrir a la Justicia».
En la misma sintonía se expresó la tributarista Flavia Melzi.
«Esto va en contra del mandato de la ley; el decreto habla de una mejora del mínimo del 20% para los salarios de 15.000 a 25.000 pesos».
En total, según la letra de los decretos, el aumento del mínimo «debería haber sido mayor al 40 por ciento, pero termina siendo del 24 por ciento», expresó la tributarista.
Melzi sostuvo que «si se respetara lo que dice la ley, debería generar un ajuste a fin de año importante; si no ocurre, sería controvertido dado el decreto de marzo y, sobre todo, este último, que crea exenciones sin sustento legal, al ir más allá de la modificación de montos».
Desde una importante firma de auditoría, un ejecutivo especialista en impuestos opinó en forma anónima que «las tablas anuales fueron reemplazadas por parches con segmentación de tramos en las deducciones».
A esto se suma la distorsión denunciada por los especialistas a partir de la manera en que se redactó la última modificación de Ganancias, ya que las personas que tienen un salario bruto de $ 14.900 no pagarán nada mientras que aquellos que tienen un salario de $ 15.001 tributarán una alícuota del 23 al 27 por ciento de Ganancias..
Fuente: La Nación
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