Pidieron imputar a todos los jefes de Gendarmería por la tragedia de Rosario. Familiares de los 43 oficiales fallecidos al desbarrancar el colectivo que los llevaba hacia Jujuy marcharon en Plaza 9 de Julio y clamaron justicia. A siete meses de la tragedia de Rosario de la Frontera, familiares de los 43 gendarmes fallecidos volvieron a marchar en Plaza 9 de Julio clamando justicia.
Dos jefes de Gendarmería Nacional fueron imputados en los últimos días y la querella pidió que se investigue al menos a tres responsables más denunciado incumplimiento de sus funciones. Como en abril pasado, el Casco Histórico de la ciudad fue el lugar escogido para visibilizar la lucha.
Luego de varias horas de viaje arribaron esta mañana en un micro proveniente desde Santiago del Estero. Con fotografías de los caídos y luciendo un pasacalles que lleva consigo el nombre de cada una de las víctimas, se movilizaron para “que nadie se olvide de lo que pasó”, como dijeron los familiares.
“Hablamos de un hecho ilícito y no de un accidente, los jefes de Gendarmería mataron a este personal por no darle las mínimas condiciones de seguridad para realizar la tarea que hacían que era trasladarse hasta San Salvador de Jujuy a prestar servicio”, comentó Mauricio Arriagada, abogado de las víctimas, en diálogo con LA GACETA.
Para la querella “es algo muy grave lo que pasó y queremos saber dónde se termina esta punta del hilo de un ovillo muy grande de corrupción; se tiene que indicar a todos los responsables”, denunció y aseguró que insistirán ante el Juzgado Federal de Salta que investigue las responsabilidades de al menos tres jefes más.
Hace una semana, el fiscal federal de Salta, Ricardo Toranzos, valoró los informes periciales y declaraciones testimoniales. El resultado fue que aquella noche, mientras se dirigían a San Salvador de Jujuy, el colectivo que transportaba a los 43 gendarmes tuvo una falla mecánica y cayó a un arroyo, en el kilómetro 956 sobre la ruta nacional 34, en el puente Balboa. El dictamen determina que el mal estado del neumático delantero derecho provocó su estallido, generó el despiste y el consecuente siniestro.
Algunos choferes de Gendarmería que trabajaron ese día declararon ante la Fiscalía y dijeron que ya habían observado que el estado de las cubiertas no era óptimo para viajar y se lo hicieron saber a las autoridades.
En visto de ello fueron imputados Ricardo Ernesto Villasanti, suboficial Mayor, en su carácter de encargado de la División Motorizada del Destacamento Móvil 5 de Gendarmería Nacional en Santiago del Estero. No solo no habría tomada ninguna medida de seguridad efectiva, sino que además dispuso el cambio de los choferes de los colectivos para evitar que se frustre la comisión.
Por lo mismo acusó al supervisor de Villasanti, el comandante Juan Carlos Germán, en su carácter de Oficial Logístico del Destacamento Móvil 5 ya que conocía las falencias del colectivo que emprendió el viaje
Hoy, el abogado de familiares de las víctimas dijo que “se ha denunciado a otros jefes más y todos aquellos que tuvieron implicancia en el mantenimiento de la unidad siniestrada.
Por último se mostró conforme con el papel de la Justicia de Salta asegurando que “viene desarrollando un buen papel y tenemos confianza plena que se llegue a la verdad”.
Imputaron a dos gendarmes por la tragedia en la que murieron 43 oficiales
Lo decidió el fiscal federal de Salta, Ricardo Toranzos, luego de valorar los informes periciales y declaraciones testimoniales.
Por su negligencia y el incumplimiento de los deberes de funcionario públicos, fueron imputados los miembros de Gendarmería, Ricardo Villasanti y Juan Carlos Germán, por cuyos comportamientos fueron responsabilizados de la tragedia en la que murieron 43 gendarmes el 13 de diciembre de 2015.
Aquella noche, mientras se dirigían a San Salvador de Jujuy, el colectivo que transportaba a los oficiales tuvo una falla mecánica y cayó a un arroyo a la altura del kilómetro 956 sobre la Ruta Nacional N° 34, sobre el Puente Balboa, localidad Rosario de la Frontera.
Según el dictamen fiscal, el análisis de las pruebas periciales lo llevaron a determinar que debe descartarse como causa del accidente la interacción con otro vehículo, así como también un despiste previo. Además en el tramo previo de 2km., al lugar donde se produjo el estallido, no se encontraron baches afilados, o cualquier otro elemento extraño a la cinta asfáltica que pueda haber generado la expulsión repentina del neumático.
De esta manera se señala como causa principal el mal estado del neumático delantero derecho, lo que lo habría hecho estallar y así generar el despiste y el consecuente siniestro.
Muchos testigos, entre ellos algunos choferes de Gendarmería que trabajaron ese día, declararon ante la Fiscalía que ya habían observado que el estado de las cubiertas no era el óptimo y que se lo hicieron saber a las autoridades correspondientes.
Teniendo en cuenta estas actuaciones realizadas en conjunto entre fiscalías de Salta y de Santiago del Estero, Toranzos apuntó contra la actuación de los funcionarios que tenían a cargo garantizar el buen funcionamiento de los vehículos de transporte de los integrantes de la Gendarmería Nacional, máxime si se observa que reglamentariamente a aquellos rodados no se les exigía la revisión técnica para circular.
Surge así la responsabilidad de Ricardo Ernesto Villasanti, suboficial Mayor, en su carácter de encargado de la División Motorizada del Destacamento Móvil 5 de Gendarmería Nacional en Santiago del Estero. El fiscal federal de Salta señaló que el imputado no solo no habría tomado ninguna medida de seguridad efectiva, sino que además dispuso el cambio de los choferes de los colectivos para evitar que se frustre la comisión.
Por lo mismo acusó al superior inmediato de Villasanti, el comandante Juan Carlos Germán, en su carácter de Oficial Logístico del Destacamento Móvil 5, ya que estaba también en conocimiento de las falencias para hacer circular el ómnibus. Ambos fueron imputados por omisión de los deberes de funcionario público.
Tragedia de los gendarmes: la lucha de tres mujeres
El dolor las movilizó desde Santiago del Estero porque desde Salta se deberá investigar que pasó y determinar responsabilidades por el siniestro que ocasionó la muerte de 43 oficiales, tres salteños entre ellos.
El dolor los movilizó desde Santiago del Estero. Llegaron a Salta clamando justicia por los 43 gendarmes fallecidos el 14 de diciembre de 2015 en Rosario de la Frontera, cuando el micro que los trasladaba rumbo a Jujuy desbarrancó.
La Plaza 9 de Julo, punto neurálgico de la ciudad, fue el lugar elegido para visibilizar el reclamo. Fotos, rosarios y remera alusivas, todos sostenían el pasacalles que rezó “los héroes solo mueren si son olvidados”.
Pasaron 120 días y las lágrimas no cesan. Tres mujeres decidieron compartir sus historias, “para que Salta sepa qué pasó”, según las palabras de una de ellas.
Verónica de las Mercedes Cardozo se casó con Víctor Hugo Cuestas. La pareja de salteños se radicó en Santiago del Estero desde que Cuestas fue trasladado. El amor acompañó las decisiones personales y allí formaron una familia. “Es movilizador volver a Salta. Nunca pensé pasar de nuevo por esta plaza donde veníamos de paseo con mi marido. Hoy tengo que reclamar justicia por su muerte”, dijo entre lágrimas.
Víctor Hugo Cuestas es uno de los tres gendarmes salteños que murieron en el accidente.
Desde hace cuatro meses, la vida de Verónica cambió. “La mayoría las que estamos aquí somos mujeres amas de casa. De un día al otro tuvimos que enfrentarnos a la calle, presentar papeles, aprender cosas y términos. Saber sobreponernos a que nos cierran las puertas al reclamo”, recordó.
Atentamente, a su lado, escuchaba Sandra Pinto, esposa de Mariano Rodríguez. Conmovida, y conteniendo el llanto, recalcó el pedido de justicia “para quienes dieron su vida por Gendarmería”. “Él dio su vida por la fuerza, nadie lo valoró”, reclamó.
Entre el tumulto de personas, María Elena Suárez también eligió contar su historia.
“Conocí a mi marido en 1994, en medio de una protesta, él ya era gendarme. Cuatro años después nos casamos y formamos una hermosa familia. Tenemos dos hijos, un nene de 13 y una de nueve”, contaba mientras sostenía el cuadro de Adolfo López.
“No conocía Salta. La vida me trajo hasta aquí a pedir justicia por la muerte de mi marido. El gobierno de Santiago del Estero no nos ayudó, tampoco hablamos con Urtubey”, dijo la mujer minutos antes de ser recibidas por las autoridades del Juzgado Federal N°1 de Salta.
Familiares de víctimas fueron recibidas ayer por autoridades judiciales a quienes les plantearon la pronta intervención en la causa que investigará la muerte de los gendarmes y determinar responsabilidades.
Fuente: La Gaceta
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