Redujeron el reparto discrecional de fondos para las provincias. En el primer cuatrimestre, el Gobierno recortó 17,5% las transferencias arbitrarias; en el mismo período aumentaron 41,8% los envíos automáticos
En el primer cuatrimestre del año, el gobierno de Mauricio Macri redujo la distribución de fondos discrecionales a las provincias respecto del manejo que hizo Cristina Kirchner en el mismo período del año pasado.
La Casa Rosada realizó transferencias no automáticas (que dependen de la voluntad del Poder Ejecutivo) por un 17,5% menos que el gobierno anterior. En simultáneo, aumentó un 41,8% los fondos remitidos a las provincias de manera automática, que están establecidos por ley.
Sin embargo, del análisis detallado de los números surge que, al igual que el kirchnerismo, Cambiemos privilegia a determinadas provincias en la distribución de recursos.
Entre enero y abril de este año, la Casa Rosada envió a las provincias $ 20.718 millones en concepto de transferencias no automáticas, cuyo reparto no depende de un mecanismo fijo previsto por ley, sino de la decisión del Gobierno. En el mismo lapso, pero del año anterior, Cristina Kirchner asistió a los gobernadores con $ 25.135 millones.
El presidente, Mauricio Macri.
Las transferencias no automáticas se dividen a su vez en transferencias de capital y corrientes, y tienen como principal destino la construcción de viviendas, la obra pública y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). En envíos de capital, Macri derivó a las provincias un 38% menos de recursos que su antecesora. Fueron $ 10.802 millones frente a $ 17.515 millones en 2015. Los datos surgen de un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) sobre la base de datos del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas.
La caída se explica básicamente por el freno en la obra pública. «Se acentuó la tendencia que venía registrándose desde fines del año pasado. Además, cualquier gobierno nuevo registra en sus inicios niveles altos de subejecución, hasta que se acomoda», indicó a LA NACION el investigador en temas fiscales del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), Walter Agosto.
Para el oficialismo, la baja tiene que ver con más de un factor. «Un gobierno que debe lidiar con problemas fiscales, que está bajando impuestos a un ritmo de 180.000 millones al año, que afronta el fallo de la Corte [por la coparticipación] y ahora la transferencia de las cajas previsionales va a achicar en transferencias no automáticas», razonó ante LA NACION un referente económico de Cambiemos.
Por lo bajo, oficialistas y opositores deslizan que el ahorro en envíos discrecionales podría responder además a la necesidad del Gobierno de reservar fondos para futuras negociaciones en el Congreso, donde el rol de los gobernadores es vital.
La evolución de las transferencias corrientes, por su parte, muestra mayor discrecionalidad del gobierno actual que del anterior, siempre para el primer cuatrimestre. El rubro incluye los ATN, los fondos para programas sociales ejecutados en las provincias pero financiados por la Nación y subsidios. Entre enero y abril el Gobierno transfirió $ 9916 millones, un 30,1% más que la gestión kirchnerista en el mismo período ($ 7620 millones).
Gustavo Sibilla, investigador de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), puso las cifras en perspectiva. «Las transferencias discrecionales a provincias y municipios avanzan a un ritmo más lento que el presupuesto total en transferencias. Al 5 de junio, los fondos enviados ascienden a $ 28.215 millones, de un total para todo el año de $ 114.212 millones. Es decir que hasta el momento sólo se ha ejecutado un 24,7%», detalló.
Axel Kicillof, por su parte, vinculó el recorte con la reducción del gasto público y los cambios impositivos impulsados por Macri. «Al freno en obra pública y vivienda hay que sumar las políticas de ajuste que afectaron programas nacionales como el Procrear y el Progresar, que se cortaron. El gobierno de Macri está mostrando una verdadera falta de ecuanimidad en el reparto a las provincias», dijo el ex ministro de Economía a LA NACION. Y advirtió: «La tendencia se va a profundizar. Los cambios en Ganancias, IVA y Bienes Personales van a restar unos $ 40.000 millones que el Gobierno quiso compensar con el 3% [de coparticipación]».
Transferencias automáticas
La masa de recursos que la Nación reparte entre las provincias se completa con las transferencias automáticas. Son fondos cuya distribución está determinada por ley y se dividen en dos grandes subgrupos: la coparticipación propiamente dicha más leyes especiales, por un lado, y el Fondo Federal Solidario, más conocido como Fondo Sojero, por el otro.
En ese rubro, Cambiemos distribuyó hasta abril más dinero que el FPV en el primer cuatrimestre de 2015. La suba fue de 41,8%, apenas por encima de la inflación, que según la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, registró en abril una suba interanual de 40,5%.
Pero más que por el aumento generalizado de precios, la suba global de las transferencias automáticas -de $ 118.465 entre enero y abril de 2015 a $ 168.073 en el mismo período de este año-, se explica, en buena medida, por el fallo de la Corte Suprema que a fines del año pasado ordenó dejar de retenerles fondos de la coparticipación a Córdoba, San Luis y Santa Fe.
En el primer cuatrimestre Córdoba recibió $ 14.991 millones, un 50% más que en 2015; San Luis, $ 3953 millones (un 54% más) y Santa Fe, $ 15.635 millones (un 54% más).
También la ciudad de Buenos Aires mejoró sus ingresos por coparticipación, pero por decisión de la Casa Rosada. Pasó de $ 2269 millones hasta abril de 2015 a $ 8000 millones para el mismo período de este año. En los próximos meses la suba llegará al resto de las provincias, que cobrarán hasta el 9% del 15% que se les adeuda.
La devolución del 15% volvió esta semana al centro de la escena con la aprobación de los acuerdos con las provincias en el Congreso. La oposición advirtió que esa mejora quedará neutralizada por la devolución de parte del IVA a beneficiarios de planes sociales y jubilados aprobada por el Senado el miércoles.
Retenciones
También los aumentos vía Fondo Sojero se explican por una serie de causas. Mientras que el recorte en las retenciones de 35% a 30% que Macri decidió para la soja no bien asumió redujo la masa de fondos a distribuir, el fin del cepo al dólar y la devaluación empujaron la liquidación y la recaudación del impuesto. Resultado: las provincias recibieron un 110% más que en 2015 ($ 7902 millones).
Hay un último ítem que refleja otra forma de discrecionalidad del gobierno de Macri: los adelantos de coparticipación. Son envíos que salen de la caja de transferencias automáticas, pero dependen de una decisión de la Casa Rosada para prosperar. Hasta la semana pasada, el Poder Ejecutivo remitió $ 12.860 millones a las provincias por esa vía.
Según un informe del Cippec, la más beneficiada por los adelantos es Buenos Aires, con $ 3500 millones. La siguen Neuquén, con $ 2000 millones, y dos distritos aliados: Mendoza, con $ 1800 millones, y Jujuy, con $ 1760 millones. ¿La menos beneficiada? La tierra de Cristina Kirchner. A Santa Cruz llegaron apenas $ 50 millones.
Aguinaldo: habrá que pagar Ganancias y después se devolverá
A través de un comunicado emitido ayer, la AFIP aclaró que el medio aguinaldo de junio estará alcanzado por el impuesto a las Ganancias. Además, recordó que se encuentra vigente el primer anticipo correspondiente al impuesto sobre los Bienes Personales.
En ambos casos, según notificaron en el organismo que conduce Alberto Abad, recién cuando se modifique la ley que se encuentra en debate legislativo, la AFIP dispondrá los mecanismos de devolución y compensación que correspondan.
Por último, se detalló que deberán pagar anticipos aquellos que superen los $ 1.000 en Bienes o en Ganancias. El Gobierno había negado las versiones acerca de la posibilidad de eximir del impuesto a las ganancias el medio aguinaldo.
Fuente: La Nación
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