Tras abrirse paso por una puerta lateral, comprobó que no había policías, pero sí un único detenido. Tras el reclamo del comerciante, removieron al jefe de la seccional. Denuncian falta de personal y combustible para los móviles.
En medio de la lucha contra el narcotráfico y inseguridad, la provincia de Santa Fe se ha convertido en un exponente del delito. Para colmo, la inacción policial, complica aún más la situación. Ese es el caso que tuvo como protagonista a un comerciante, que, cuando quiso denunciar un robo, descubrió que la comisaría estaba cerrada.
En la localidad santafesina de Chabás, ubicada a 80 kilómetros al sudoeste de Rosario, los reclamos por la falta de respuesta de la fuerza llegó al colmo. Sin darse por vencida, la víctima entró por una puerta lateral a la dependencia policial y notó que no había ningún efectivo, sólo un detenido.
La situación tuvo repercusión a medida que pasaron los días, luego de que el Gobierno provincial removiera esta semana a Carlos Segovia, el jefe de la seccional perteneciente a la Unidad Regional IV. Según explicó el jefe comunal Osvaldo Salomón, el caso surgió el lunes a partir del asalto que sufrió el dueño de un lavadero de autos.
Luego de verificar la situación, el reclamo del presidente comunal por la falta de protección policial en Chabás llegó hasta el Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
Tras solicitar una audiencia con el gobernador Antonio Bonfatti, Salomón se reunió el martes con el subjefe de la policía santafesina, Raúl Ardiles. El Gobierno provincial designó entonces al comisario César Ramos al frente de la seccional.
Desde la Comuna de Chabás, advirtieron que los problemas de seguridad no son recientes y subrayaron que este es el tercer cambio de autoridades en el último año. Además, uno de los policías explicó que no contaban con personal suficiente ni combustible para los móviles.
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