La Casa de Moneda emitió un comunicado aclarando que «son de curso legal» y que podrán ser usados para extracciones o depósitos en los cajeros automáticos.
En el comunicado se aseveró que «los nuevos billetes de cien pesos tienen exactamente las mismas dimensiones de la actual familia de curso legal (65 mm por 155 mm)». Y explicó que se utilizaron los mismos parámetros en los dispositivos de fabricación y corte.
También informó que se usó el mismo papel, con la misma solución de fibras de algodón. «La única distinción de papel no está en el sustrato utilizado, sino en el hilo de seguridad que está inserto en el mismo», aclaró.
De acuerdo con la Casa de la Moneda, debido a esta pequeña diferencia se deberán actualizar a nivel software los cajeros automáticos para que reconozcan la lectura de las tintas de seguridad de última generación incluidas en el de Evita. Y remarcó que son perfectamente compatibles con esas máquinas, algo que había sido puesto en duda.
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