El Gobierno aceptó analizar los despidos de 11 mil estatales La conducción de ATE Capital encabezó la ocupación del hall de acceso al Ministerio de Modernización y forzó la reapertura de las negociaciones. La orden llegó desde Casa Rosada y el ministro Andrés Ibarra, de viaje por Corea del Sur, ordenó agendar una reunión para la próxima semana.
Fueron necesarias más de cinco horas de ocupación, una extensa asamblea de más de doscientos trabajadores y dos llamados de la Casa Rosada. Todo eso para que en el Ministerio de Modernización, que conduce Andrés Ibarra, aceptaran reabrir la mesa de negociación que reclama ATE Capital para discutir la reincorporación de los once mil trabajadores despedidos del Estado nacional.
«Fuimos muy pacientes, agotamos las distintas vías y nunca nos dieron respuesta. Es por eso que decidimos venir al Ministerio de Modernización que es el lugar donde se tomaron las decisiones de dejar a los compañeros en la calle», explicó ayer el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, al comenzar la protesta.
La protesta comenzó poco antes de las nueve de la mañana. Los estatales fueron ingresando al edificio de Diagonal Norte al 500 y organizaron una «permanencia pacífica», que es la forma elegante que encontraron los gremios para evitar la represión policial. Pero lo que estaban anunciando era que se iban a quedar allí hasta que los atendieran y les dieran una respuesta. La medida marca una diferencia con la forma de negociación de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), el gremio que desde hace años encabeza Andrés Rodríguez y mantiene conversaciones reservadas con el Gobierno nacional.
«Nos vamos a quedar pacíficamente hasta tener respuesta por nuestros compañeros despedidos. Estamos en defensa de los trabajadores, sus familias y el Estado», insistió Catalano al perfilar políticamente la medida, que produjo luego de que el Ministerio de Modernización congeló las conversaciones que habían iniciado hace quince días. Esa decisión de Ibarra gatilló la protesta.
La medida se llevó adelante una semana después de la movilización que realizó el sindicato a la sede del Gobierno porteño, en Parque Patricios, donde reclamó la reapertura de las paritarias en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Bajo el lema «el 14% no alcanza», reclamaron un aumento salarial y rechazaron el tarifazo de los servicios públicos. Lo que pusieron en cuestión es la recomposición salarial del 14 por ciento hasta noviembre, que se completa con otro tramo del 17 por ciento desde esa fecha (31 por ciento en total), que se otorgará en un país que tendrá una inflación por encima del 40 por ciento.
Ayer, la negociación con la administración nacional comenzó con una primera reunión, que se produjo casi llegando al mediodía: una comitiva encabezada por Catalano fue recibida por el subsecretario de Relaciones Laborales, Carlos Lelio, que fue director de Recursos Humanos de las empresas de Franco Macri. Lelio explicó que Ibarra no podría estar presente porque se encontraba de viaje en Corea del Sur y no ofreció solución al reclamo. «No nos vamos a ir hasta que se comprometan a revisar cada una de las situaciones de los compañeros despedidos», dijo Catalano y retornó al hall donde se desarrollaba la protesta.
Un rato más tarde, Ibarra llamó desde Corea del Sur a Lelio y lo instruyó para que intentara encaminar las conversaciones. A Ibarra lo habían llamado desde la Casa Rosada y le pidieron que buscara la forma de desalojar la ocupación pero sin reprimir.
Pasadas las dos de la tarde, Lelio volvió a convocar a los dirigentes sindicales y se acordó una reunión para el próximo lunes, cuando haya retornado Ibarra al país. Ese compromiso quedó asentado en un acta, que incluye el compromiso del Ministerio de Modernización de insistir ante las distintas carteras para que revean los despidos. La mención se puso explícitamente porque hace quince días, cuando comenzaron las negociaciones que luego abortó Ibarra, algunas dependencias -como Hacienda, que encabeza Alfonso Prat Gay, y Trabajo, a cargo de Jorge Triaca- advirtieron que no revisarían las cesantías.
«Si las cosas no salen como esperamos, estamos obligados a redoblar el esfuerzo para luchar codo a codo con los compañeros y garantizar sus fuentes de trabajo», advirtió Catalano antes de levantar la medida de fuerza y cerrar la asamblea en el hall de Modernización. El próximo capítulo de la negociación será el lunes, cuando se encuentren con Ibarra.
Fuente: Ag. Noticias (Dt)
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