Holdouts: los empresarios quieren que se evite el default. Los principales empresarios del país están ansiosos y preocupados por el resultado de la negociación con los holdouts para evitar un default en el pago de la deuda pública.
Creen que una parte importante de los problemas que tiene la economía hoy depende de cómo se resuelva esta discusión. Ni se animan a aventurar lo que podría ocurrir si la Argentina se declarara en cesación de pagos.
Ésas fueron las impresiones que dejó ayer un almuerzo que mantuvo una treintena de ejecutivos y líderes de cámaras de la industria, la banca, el comercio, los servicios y el campo que integran el Foro de Convergencia Empresarial (FCE), en el restaurante central del predio de Palermo, donde se desarrolla la Exposición Rural.
«Con gran ansiedad seguimos el desarrollo de esta negociación y esperamos una pronta solución», dijo Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresarial Argentina (AEA). «Es el paso que falta; ya se solucionó lo del Ciadi y lo de Repsol», añadió.
La ansiedad y la preocupación por el arreglo del pago de la deuda se deben a que si es favorable para el país, se podría retornar a los mercados de capitales para buscar financiamiento externo a tasas más bajas que las actuales, según opinó el presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Diego Pérez Santisteban.
«Sabemos que hay un grado de reserva en los detalles de la negociación, pero la economía necesita mejores condiciones de financiamiento que las actuales», añadió, por su parte, Campos.
Aunque los empresarios destacaron que se trató de un encuentro informal, intentaron dar una señal de que el poder de convocatoria del FCE es amplio y que sus miembros tienen paciencia para esperar una respuesta positiva por parte del Gobierno a su pedido de audiencia.
Entre los asistentes al almuerzo, se destacó la presencia del presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Gustavo Weiss, y la del presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, ambos de buena relación con la presidenta Cristina Kirchner.
Entre los líderes de la industria, se vio al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, y a Luis Betnaza, ejecutivo de Techint. Entre los banqueros participaron Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), y el vicepresidente primero de esa entidad y titular del Banco Santander Río, Enrique Cristofani. También estuvieron el presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (Acde), Juan Pablo Simón Padrós; el de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Ricardo Marra; la presidenta de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), Pilu Giraudo, y el directivo de los grupos CREA, Santiago del Solar. «Estuvieron todos, salvo Jorge Brito [bancos nacionales] y Carlos de la Vega [Cámara Argentina de Comercio]», dijo un participante habitual de estos encuentros.
No hubo discursos, aunque sí un brindis a cargo del anfitrión, el presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevehere. El ruralista destacó: «Hago votos para que sigamos trabajando juntos y que tengamos prontos resultados», y agregó: «Brindo por esa Argentina posible, y pronto». A no pocos observadores se les pasó por alto que la numerosa convocatoria fue también un respaldo de la dirigencia empresarial a la figura de Etchevehere, sobre quien los ejecutivos creen que hay una campaña de desprestigio de parte del oficialismo. De hecho, ayer, militantes de La Cámpora entregaban volantes, fuera del predio, con ataques al titular de la Rural.
Los propios dirigentes del FCE sienten un vacío similar al de los ruralistas, ya que hace tres meses que le enviaron un pedido de audiencia al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y hasta el momento no obtuvieron respuesta.
«Nosotros seguimos trabajando para lograr un consenso sobre cuatro o cinco políticas de Estado básicas para que sean adoptadas gobierne quien gobierne, a partir de 2015», sostuvo Miguel Blanco, coordinador del FCE
Fuente: La Nación
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