Moreno se peleó con Giorgi, Timerman y La Cámpora por las misiones comerciales. Los enemigos de Guillermo Moreno no sólo están en la oposición, en las empresas extranjeras que quieren introducir sus productos o con los referentes de las consultoras privadas.
El secretario de Comercio Interior también profundizó en las últimas semanas sus peleas con funcionarios del Gobierno por una batalla que viene de larga data: la organización de las misiones comerciales de la Argentina en el mundo.
El funcionario, que acaba de ser procesado por abuso de autoridad con las consultoras de precios, se enfrentó duramente con la ministra de Industria Débora Giorgi, con el canciller Héctor Timerman y con referentes de La Cámpora. La puja tiene que ver con el esquema de poder que impone Moreno a la hora de organizar las misiones de empresarios que viajan a otros países para promocionar a la Argentina.
«En el armado de las misiones comerciales existe una fuerte superposición de tareas, duras pujas por cartel y un trato bastante ajeno a la diplomacia de parte de Moreno», sintetizó a LA NACION un destacado funcionario de la Casa Rosada que no toma partido por ningún sector, pero que sigue de cerca la pelea de Moreno con Timerman y Giorgi.
Una muestra de esta superposición de papeles se vio reflejada en los últimos días, cuando se confirmaron nuevas misiones comerciales. Moreno se enfrentó con la Fundación ExportAr que está manejada por el camporista Javier Dufourquet, que depende de Timerman, y con el secretario de Relaciones Comerciales de la Cancillería, el también camporista Augusto Costa. Tras esas peleas triunfó la idea de Moreno de avanzar en una misión comercial a Armenia y a Georgia, entre el 15 y el 19 de octubre. No será un viaje multitudinario con empresarios de La Salada, como el de Angola. Pero igualmente en la Cancillería pusieron varias objeciones.
Finalmente, Moreno logró que su mano derecha y secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, imponga este viaje, que cuenta con un fuerte impulso del empresario kirchnerista Eduardo Eurnekian.
Fuentes de la Cancillería y de ExportAr dijeron a LA NACION que no comulgan demasiado con las formas y la estructura que quiere darle Moreno a estas misiones y objetaron la falta de seguimiento de resultados concretos en los viajes del secretario de Comercio Interior. Ponen como ejemplo las misiones masivas a Angola, Emiratos Árabes, Indonesia, Azerbaiján y Vietnam, que lideró Moreno y no fueron muy redituables en términos económicos.
Los empresarios se quejan por el uso político que Moreno le da a las misiones y varios referentes de la Casa Rosada coinciden en que falta la «triple C». Es decir, más cooperación, coordinación y cohexistencia.
Un ex funcionario que estuvo con Moreno hasta hace menos de un mes expresó a LA NACION que el polémico secretario detesta las negociaciones con la Cancillería. «Moreno cree que la diplomacia de los canapés y de los tragos largos sólo sirve para darle una logística en el exterior y nada más. Pero más tarde se da cuenta de que no tiene estructura para darles continuidad a sus misiones», dijo el ex funcionario.
El nivel de roces con Moreno en la Cancillería llegó a un nivel tan elevado que los camporistas del Palacio San Martín optaron por avanzar en el armado de misiones comerciales ajenas al proyecto del secretario de Comercio. Es cierto que la Fundación ExportAr ya no tiene demasiado peso y que depende de La Cámpora. No obstante, cerró cuatro misiones comerciales: una del sector minero a Perú, que finalizará mañana; un viaje de empresarios de bienes raíces de capital a El Salvador el 3 de octubre; una misión comercial de la industria del software a Chile, del 15 al 17 de octubre, y una misión plurisectoral a Sudáfrica, el 5 de noviembre. En ninguna de estas misiones irá Moreno o Paglieri.
Las peleas del funcionario ahora procesado no terminan allí. Moreno tuvo duros enfrentamientos con la ministra de Industria por algunos viajes con empresarios, que organizó Giorgi. «El secretario de Comercio tiene una mirada muy cerrada y cree que la ministra de Industria gestiona las misiones sólo para que se beneficien las empresas», expresó a LA NACION un allegado a Giorgi.
En la Secretaría de Comercio ratifican esta visión de Giorgi y la acusan de estar alineada con «algunos grandes capitalistas». Esta pelea se vio en México donde Giorgi fue con las automotrices. Ahora prevé una misión industrial a Ecuador el 23 próximo. Pero tampoco allí se verá la sombra de Moreno..
Fuente: La Nación
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