El kirchnerismo ya no cuenta con quórum propio en Diputados. La fuga por goteo que sufrió el bloque oficialista lo dejó, tres meses antes del recambio de la Cámara, sin el número necesario para tratar temas sin consensuar; preocupación por la agenda de temas pendientes
La derrota electoral del Kirchnerismo comenzó a tener consecuencias concretas en la Cámara de Diputados, tres meses antes del recambio legislativo. Por alejamientos producidos en las últimas semanas, el bloque que conduce Juliana Di Tullio perdió el quórum propio. Para asegurarse la aprobación de leyes clave en materia económica, de aquí al 10 de diciembre, dependerá del respaldo de aliados circunstanciales.
El último en pegar el portazo fue el fueguino Rubén Sciutto. Abandonó la bancada kirchnerista esta semana con críticas a la Casa Rosada y anunció su pase al espacio que responde al intendente de Tigre, Sergio Massa. «A partir de ahora voy a votar sólo las leyes que le hagan bien a Tierra del Fuego y al país», dijo Sciutto a LA NACION, para dejar en claro su distanciamiento del oficialismo.
La partida del fueguino se sumó al alejamiento del santafecino Oscar Martínez, producido antes de las elecciones primarias, por un enfrentamiento con el entonces jefe de bloque kirchnerista, el también santafecino Agustín Rossi.
Con esas dos pérdidas y el distanciamiento de José Brillo, del Movimiento Popular Neuquino, el kirchnerismo y sus aliados incondicionales suman un total de 127 diputados, dos menos que los necesarios para conseguir el quórum. «Estamos preocupados por lo que van a ser los próximos meses», reconoció a LA NACION un miembro de la mesa chica del bloque kirchnerista, consciente de que el oficialismo ya no podrá exhibir siempre una mayoría disciplinada.
La situación podría agravarse si los cinco diputados que responden al gobernador de Misiones, Maurice Closs, formalizan su alejamiento del bloque del Frente para la Victoria y crean una bancada propia. Esos legisladores coquetearon con la ruptura a comienzos de julio, luego de que el oficialismo provincial perdió más de 20 puntos en las elecciones locales, respecto de los comicios de 2011. Closs culpó por la caída al ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, que se había demorado en enviar recursos del Fondo Especial del Tabaco. Pero el gobernador aclaró después que seguía alineado con la Casa Rosada.
El nuevo escenario pasó inadvertido en la última sesión, en la que se aprobó un proyecto para crear impuestos que compensen la reducción del impuesto a las ganancias, dado que la iniciativa contó con el respaldo de un sector de la oposición. Un cuadro similar podría darse esta semana, con la votación para la reapertura del canje de la deuda.
Pero hasta el 10 de diciembre, el kirchnerismo tiene en agenda el tratamiento de proyectos cruciales para las cuentas fiscales: el presupuesto 2014 y las prórrogas de la ley de emergencia económica y del impuesto al cheque. Estas dos leyes habían sido prorrogadas por última vez en diciembre de 2011, luego de que el kirchnerismo se impuso con el 54 por ciento de los votos. Aprovechando la mayoría que acababa de ganarse en las urnas, el Frente para la Victoria aprobó en una sola sesión un amplio paquete económico.
Menos de dos años más tarde, la situación cambió por completo. Si se repitiera el resultado de las primarias, el kirchnerismo recuperaría el quórum después de diciembre. Pero ese pronóstico resulta muy estático para el clima de convulsión que se vive en el peronismo por estos días. Por eso, aunque desde el cálculo frío al oficialismo le convenga esperar hasta el recambio, algunos dirigentes creen que es mejor apurar el tratamiento de las leyes clave, ante el riesgo de que la situación empeore.
Las fugas en el oficialismo habían comenzado el año pasado. Pero hasta antes de las últimas elecciones primarias el piso se mantenía en 130 diputados. Ése fue el número que logró el oficialismo para los puntos más controvertidos de la reforma judicial, el 25 de abril. El primero en irse fue el riojano Jorge Yoma, que trabaja para el proyecto presidencial de Daniel Scioli, pero en clave opositora. En lo formal, el diputado sigue en el Frente para la Victoria, pero no acompaña ninguno de los proyectos del oficialismo desde 2012. Luego de la ruptura del Gobierno con la CGT, dejaron de responder a la Casa Rosada Facundo Moyano y Omar Plaini. Este último forma parte de la lista de Francisco De Narváez en la provincia de Buenos Aires, pero no se sumó al Frente Peronista, sino que armó un bloque propio. A ellos les siguieron Mabel Müller y Blanca de Peralta, esposa del gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, que ya declaró su apoyo a Massa.
De esa manera, aunque el bloque del Frente para la Victoria conserva en los papeles 115 diputados, sólo 109 siguen respondiendo a la presidenta Cristina Kirchner. A esa cifra hay que sumar 18 aliados: siete del Frente Cívico de Santiago del Estero, cinco de Nuevo Encuentro, dos del Movimiento Popular Neuquino, dos del PJ La Pampa y los salteños María Fiore y Walter Wayar.
En el nuevo escenario cobra importancia la postura de tres diputados que acompañan al oficialismo sólo de manera circunstancial: el fueguino Jorge Garramuño, la catamarqueña Mariana Veaute y el salteño Alfredo Olmedo. Este último da quórum en todas las sesiones, pero no siempre vota con el kirchnerismo. «Vamos a acompañar o no, según el proyecto», dijo a LA NACION Garramuño, para confirmar que de acá a diciembre la única certeza del oficialismo será la incertidumbre..
TRES LEYES CRUCIALES PARA EL GOBIERNO
Ley de presupuesto
Además de establecer las asignaciones de gastos, deberá contemplar un nivel de crecimiento e inflación para 2014. En 2012 fue aprobada en noviembre. Cuando el Gobierno no tuvo mayoría después de la derrota de 2009, prorrogó la del año anterior
Emergencia económica
Sancionada en 2002, durante la grave crisis que atravesó el país, fue renovada periódicamente pese al fin del período de emergencia. La norma fue prorrogada por última vez en 2011, con vigencia hasta el 31 de diciembre de este año. Es una norma clave para la gestión de la economía que, en caso de no ser prorrogada, obligaría a negociar con el Congreso medidas que se toman hoy por decreto
Impuesto al cheque
Fue creado en 2001 como una medida transitoria, con el objetivo de crear un fondo no coparticipable que el Ejecutivo pudiera utilizar de modo discrecional. Fue prorrogada año a año e implica un aporte a las cuentas del Tesoro que no puede ser eliminado sin obligar a un ajuste de gastos. Su vigencia fue extendida por el Congreso a fines de 2011 hasta el 31 de diciembre de 2013
Del editor: qué significa.
El kirchnerismo deberá demostrar su capacidad para administrar su declive. En 2009, con Néstor Kirchner al frente, lo logró. Hoy es más difícil.
Fuente: La Nación
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