La causa de los hermanos Schoklender sigue salpicando a Hebe de Bonafini, y ahora el fiscal Jorge Di Lello solicitó informes sobre viajes al exterior de la titular de Madres de Plaza de Mayo
Luego de las denuncias de Sergio Schoklender en las que aseguró que hubo irregularidades, Di Lello pidió al juez federal Norberto Oyarbide que disponga medidas de prueba para certificar si Bonafini viajó al exterior, principalmente al Caribe, tal como lo denunció Schoklender en su ampliación de declaración indagatoria, informó DyN.
Al mismo tiempo, el fiscal reclamó que se «extraigan testimonios» para que el juez Marcelo Martínez de Giorgi investigue denuncias de los hermanos Schoklender y el contador Alejandro Gotkin sobre presuntas irregularidades que habría cometido el vicepresidente Amado Boudou.
Por su parte, los abogados de Pablo Schoklender pidieron hoy directamente la indagatoria de Hebe de Bonafini, y sugirieron un cuestionario de una veintena de preguntas sobre episodios supuestamente ocurridos en la Fundación en los últimos cinco años.
Mediante un escrito corto, Di Lello -quien ayer había reclamado al juez Oyarbide que acelerara el trámite de la causa- sugirió dos líneas de investigación, ambas desprendidas de las declaraciones de los imputados, especialmente de los tres que todavía permanecen detenidos.
Los hermanos Schoklender y Gotkin describieron que con fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo se solventaron gastos de la actividad política de Boudou, especialmente los vinculados con sus aspiraciones a jefe de gobierno porteño, que luego desembocaron en la vicepresidencia.
Entre esos gastos figurarían la confección de afiches y la infraestructura de actos políticos, según la denuncia.
El juez Martínez Di Giorgi tiene a su cargo una suerte de desprendimiento de la causa principal, en la que está bajo investigación el rol que le cupo a los funcionarios públicos que debían asignar y controlar los fondos aportados para la construcción de las viviendas sociales.
Sergio Schoklender fue más específico aún y habló de viajes al exterior de Hebe, de su hija Alejandra y las «parejas» de ésta, con altos costos financiados con dineros de la Fundación que, según la versión, no habrían figurado en la contabilidad de la institución.
Como medida de certificar si ello fue cierto o no, Di Lello pidió que se remita un «oficio urgente» a las autoridades de Migraciones para determinar las salidas al exterior y los destinos que visitó la líder de Madres y su hija.
A todo esto, los abogados de Pablo Schoklender pidieron la indagatoria de Hebe de Bonafini.
El escrito de los letrados Pablo Slonimsquiá y Gonzalo Romero Victorica es más extenso que el de Di Lello y describe una serie de emprendimientos -no todos relacionados con la construcción de viviendas- sobre los que Bonafini habría tenido conocimiento y que le son imputados al menor de los hermanos.
El listado de preguntas, según dijeron fuentes judiciales, concluye con una ironía: sugiere que para el caso de que Hebe dijera que desconoce todos los puntos de preguntas propuestos, el juez Oyarbide la interrogue sobre qué hizo en los últimos cinco años de su vida.
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