El Ejecutivo elevó las deducciones que determinan el piso no imponible. 180 mil trabajadores quedarán liberados y el resto pagará menos. Escalas de alícuotas y autónomos, al Congreso… Apurado por dar una señal ante el recalentamiento de las negociaciones paritarias, el presidente Mauricio Macri anunció ayer modificaciones en el Impuesto a las Ganancias que redundarán, según el Gobierno, en aumentos de los salarios de bolsillo de seis a 22 por ciento, dependiendo de los hogares de los trabajadores y de los niveles de sus salarios.
Se trata de una promesa de campaña que ayer el macrismo cumplió a medias: el Poder Ejecutivo sólo puede modificar las deducciones (los montos que se detraen de la base imponible del impuesto) pero no las escalas de alícuotas, algo que el macrismo prometió pero que sólo puede cambiar el Congreso.
Por eso el Gobierno remarcó que enviará un proyecto apenas se inicien las sesiones ordinarias. Eso también incluirá, se supone, cláusulas de automaticidad, para que la inflación no termine siempre aumentando la presión impositiva de Ganancias sobre el salario, así como una solución para los autónomos, que no reciben plenamente el beneficio. De hecho, a medida que suban los salarios con las próximas paritarias, porciones de empleados volverán a estar alcanzados por el impuesto o a pagar alícuotas más altas.
El anuncio de Macri fue completado por la tarde por el titular de la Afip, Alberto Abad, y el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso (por la suba de asignaciones familiares).
En concreto, las deducciones por mínimo no imponible, esposa, hijo y la adicional para cuarta categoría suben, en total, en un 196 por ciento. Eso permite a los trabajadores achicar fuertemente la base imponible sobre la que se aplica el impuesto y, por ende, tributar menos.
Así, un empleado con dos hijos y esposa que hoy tenga un ingreso neto de menos de 25 mil pesos dejará de pagar el tributo que hoy sí paga. Lo mismo sucede en el caso de un soltero sin hijos con un ingreso neto inferior a 18.880 pesos.
En el caso de los autónomos, quienes tengan un ingreso neto mensual superior a 13.680 pesos (casados con dos hijos) o a 7.000 pesos (solteros) quedarán alcanzados por el tributo.
Como Ganancias es un impuesto anual, la medida es retroactiva al 1° de enero, por lo que se calcula que en el salario de abril se recuperaría lo ya pagado en enero y tal vez febrero si los cambios no son operativos antes de que las empresas empiecen a liquidar los sueldos. El decreto presidencial está listo, pero aún no se firmó.
La medida tiene un costo fiscal para la Afip de 49.077 millones de pesos anuales. Pero a eso hay que sumar los 14.000 millones que la Anses gastará de más en asignaciones familiares, lo que arroja unos 63.000 millones de pesos, algo que conspira contra la pretensión del Gobierno de reducir el desmesurado déficit fiscal que dejaron los gobiernos kirchneristas. Las provincias también tendrán un costo fiscal, porque Ganancias es un tributo que en parte se coparticipa. El Gobierno de Córdoba estima que el costo fiscal en su caso será de 1.800 millones de pesos en el año.
Según Abad, alrededor de 1,3 millones de trabajadores y jubilados tributan Ganancias hoy. Se estima que 180 mil van a quedar exceptuados a partir de hoy y que prácticamente la totalidad pagará menos, sobre todo por la fuerte reducción de la base imponible pero también, en algunos casos, porque ese menor monto determinará que se les aplique una menor alícuota.
Sólo hay una fracción, que sería menor, de trabajadores que estaban exceptuados y ahora podrían empezar a pagar. Se trata de quienes en agosto de 2013 cobraban un salario bruto inferior a 15.000 pesos. En ese momento el gobierno determinó que esas personas nunca más pagaran, aunque recibieran aumentos, fueran ascendidos o incluso cambiaran a empleos mejor pagados. Ese criterio desaparece.
Para los monotributistas, en tanto, no se anunciaron cambios.
Macri destacó ayer que con la medida se atendió “un viejo reclamo de los trabajadores”.
“Estamos dando un primer paso adelante, es un paso en el cumplimiento de las promesas, para empezar a generar justicia en las cosas, como tienen que ser”, dijo.
Macri expresó su preocupación por “la perversa inflación, que afecta la capacidad de crecimiento y el poder adquisitivo de la gente” y señaló que la modificación en Ganancias “es un primer paso”.
Fuente: La Voz
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