Desde que asumió, el Gobierno desembolsó $48,7 millones para contratar aviones privados y más de $5 millones en líneas comerciales. No utilizó Aerolíneas Argentinas, como establece el decreto 1191/12.
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2015, Mauricio Macri y su comitiva ya gastaron unos $48,7 millones para el alquiler de charters privados para viajes fuera del país., según confirmaron fuentes oficiales a La Nación.
En total, la Secretaría General de la Presidencia, que encabeza Fernando De Andreis, contrató 23 compañías privadas para trasladar a Macri y a sus diferentes comitivas a los viajes fuera del país que realizó desde diciembre de 2015, cuando llegó al poder.
Las compañías contratadas fueron Unicos Air, Aerorutas Fly With Style, Chapman Freeborn Airchartering, Baires Fly, The Charter Store, Gestair Private Jets, Servicios Aéreos Sudamericanos, Privé Jets, Royal Class, Engage Aviation, AIR Tango SA, Bristow US y CT Charter FZE.
A estos alquileres se le suma la compra de pasajes de líneas aéreas comerciales, para los que hasta fines del año pasado se habían gastado así $ 5.017.854. Cabe recordar que Macri no utilizó Aerolíneas Argentinas el año pasado ni compró los pasajes por la agencia estatal Optar.
En muchos de esos vuelos, con destinos a los que también llega la aerolínea de bandera, Macri no cumplió con el decreto 1191/12, que establece que «las Jurisdicciones y entidades del Sector Público Nacional deberán contratar con Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima y Austral Líneas Aéreas Cielos del Sur Sociedad Anónima los pasajes que requieran para el traslado por vía aérea tanto dentro como fuera del país».
Durante el año pasado, el jefe de Estado tampoco compró los pasajes por la agencia estatal Optar, como también indica en la decisión administrativa 244/13. En febrero de este año sí lo hizo para volver a Argentina tras su gira en España.
La semana pasada, por ejemplo, para llegar a la reunión del G20 en Hamburgo, Alemania, tomó un vuelo comercial de la compañía Lufthansa hasta Frankfurt y luego un avión privado hasta la ciudad donde se celebró la cumbre.
Con la puesta en venta del Tango 01, el Gobierno busca un nuevo avión presidencial, posiblemente un Boeing Business Jet, por el cual desembolsaría unos US$ 50 millones para tenerlo a disposición a partir de febrero de 2018.
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