Las provincias, otra vez contra las cuerdas, el cuadro de “default” complica el financiamiento. Crecieron los gastos, y la menor actividad económica amenaza los ingresos.Con el país en zona dedefault, las provincias han vuelto a hamacar sus espaldas contra las cuerdas, en un cuadrilátero en el que los golpes de la recesión y de la escasez de fuentes de financiamiento encuentran a muchas con la guardia baja.
Las que todavía pueden exhibir cierto equilibrio fiscal empezaron a abrir el paraguas por el impacto que está teniendo la caída del nivel de actividad económica.
Los economistas Marcelo Capello y Néstor Grión, de la Fundación Mediterránea, indicaron que si la situación dedefaultse prolonga, la debilidad de la economía se acentuará, por lo que el consumo y la inversión se resentirían aún más y podrían aumentar las presiones inflacionarias.
Por lo tanto, todas están obligadas a un achique, que se cumple según el espacio que quede para absorber los costos políticos. En rigor, el ajuste golpeó la puerta de gobernadores e intendentes mucho antes que en la Casa Rosada, donde se esquiva el recorte por obra y gracia de la máquina de hacer billetes y los adelantos transitorios del Banco Central.
Para las provincias, impedidas de emitir moneda, las salidas no son muchas: control del gasto, presión impositiva, freno en la obra pública y endeudamiento. Entre esas puntas, se resuelve el futuro fiscal del interior.
Gasto. El primer semestre ofrece un denominador común preocupante: el gasto público viene con el cebador puesto. En casi todos los casos, las erogaciones crecieron varios escalones por encima de los ingresos. Córdoba no ha sido la excepción, aunque confía en moderar el ritmo y tender al equilibrio.
No será fácil: cuando el gasto acelera, no es tan simple frenarlo. Hay una inercia congénita que conspira contra cualquier ajuste elegante.
Ingresos.En la otra vereda, la recaudación trepa por la inflación, pero choca cada vez con más limitantes para marcar una diferencia en términos reales. El menor nivel de actividad no ayuda.
En el primer bimestre, los ingresos crecían cerca del 40 por ciento anual, mientras que ahora rondan entre el 33 y el 35 por ciento. La desaceleración ha encendido luces amarillas.
El ministro de Finanzas cordobés, Ángel Elettore, admitió que se sigue con preocupación el impacto de la recesión, aunque aclaró que las cuentas no caerán en déficit al cierre del año.
A la vez, descartó la posibilidad de volver a tocar este año la tasa vial, la verdadera rueda de auxilio que la Provincia se fabricó para liberar partidas y cubrir baches en otras áreas del sector público.
Para Ariel Barraud, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), no hay margen para aumentar la presión impositiva. “Llegamos a un punto en el que la suba de impuestos, por ejemplo en Ingresos Brutos, no sería una opción porque está tocando máximos”, opinó.
Otros caminos
Obras.Una salida clásica es recortar los recursos para trabajos públicos. Hoy por hoy, los gobernadores más apretados sólo mueven palas con la plata del fondo sojero. Y muchos han reducido el ritmo de los trabajos. “Lo habitual es recortar la obra pública. Hay que ver si con eso alcanza”, advirtió Ramiro Sosa Navarro, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio local.
En el caso de Córdoba, Elettore descartó esa receta y ponderó el aumento de casi un 80 por ciento en gastos de capital, aunque también aquí inciden la tasa vial y el fondo sojero, más allá del refuerzo que llega por ahorro corriente.
Deuda.Esta es una de las fronteras más complicadas. Varios distritos habían programado colocaciones. Algunos, incluso, avanzaron con emisiones de corto plazo. Ahora hay un freno.
“Muchas provincias se venían preparando para emitir deuda y salir a buscar fondos. Pero ahora van a tener que dar marcha atrás. No se puede descartar una solución en el frente externo, pero las chances son cada vez menores y crecen las complicaciones”, evaluó Soledad Pérez Duhalde, coordinadora de Análisis Macroeconómico en Abeceb.com.
Para el director de esa consultora, Dante Sica, se avecinan meses difíciles para los gobiernos provinciales.
45 mil millones de pesos para este año
Financiamiento.En conjunto, esta era la necesidad de financiamiento requerido por todas las provincias.
18% de caída en el superávit de Córdoba
Resultado financiero.Al 30 de junio, el gasto creció por encima de los ingresos, comparado con 2013.
3.657 millones de pesos en letras del Tesoro
Buenos Aires.El gobernador Scioli quería salir con un bono de 890 millones de dólares, pero el plan está frenado.
199 mil millones de pesos para el gasto
Nación.Con un decreto de necesidad y urgencia se incrementó el gasto de este año. La mayor parte irá a subsidios.
Demanda financiera
En conjunto, las provincias habían explicitado una necesidad de financiamiento por 45 mil millones de pesos para este año. El endeudamiento era central para cerrar las cuentas, según la consultora Ecolatina.
Luis Lainez (consultora Puente) explicó que los emisores están buscando alternativas de financiamiento. Y si bien el terreno está más enfocado a emisiones de letras de tesorería, se sigue con atención la evolución de las tasas de interés, muy ligadas al tipo de cambio.
Fuente: La Voz
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