“A los que me atacaron, mi desprecio”, dijo Milani. El exjefe del Ejército se despidió con un discurso y asumió su reemplazante. Sigue acusado en casos judiciales por delitos de lesa humanidad y enriquecimiento ilícito.
Buenos Aires. El titular saliente del Ejército general César Milani, manifestó su “desprecio” por el “accionar” de quienes cuestionaron su figura y afirmó que “el Ejército se puso de pie y está en marcha”.
Pero se quebró cuando le agradeció a su familia “por toda la vida, por su cariño y comprensión”.
Al hacer una defensa de su gestión en la jefatura del Ejército, Milani se declaró “orgulloso” por haber comandado esa fuerza, “protagonista de un proyecto nacional”.
Milani, sobre quien pesan causas judiciales que lo comprometen por presunta violación de los derechos humanos durante la última dictadura militar y por supuesto enriquecimiento ilícito, habló en el acto de asunción de su sucesor en el cargo, el general de división Ricardo Cundom.
“Cuando asumí en julio de 2013 puse todo mi empeño para recomponer la mística y la esencia de un ejército que se encontraba degradado, después de muchos años de continuo deterioro en sus capacidades”, manifestó Milani.
En defensa de su gestión, expresó: “Me propuse hacer de este ejercito un instrumento militar idóneo y eficiente. Hoy puedo decir orgulloso que he tenido el honor de conducir a 60 mil hombres que han mostrado compromiso con el cambio que les había propuesto”.
En una parte de su discurso, el cuestionado militar manifestó su enojo con los medios periodísticos. “A los que me atacaron mediáticamente con calumnias e injurias, a todos ellos mi desprecio”, dijo Milani, proveniente de la inteligencia militar.
“Tengo la emoción de presidir este acto que constituye el último después de 42 años en el Ejército. La milicia y el ejército me han permitido desarrollarme no solo como profesional, sino como persona”, manifestó.
El general Cundom dijo al asumir ayer al frente del Ejército que se trata del “desafío más importante de mi vida profesional”.
Cundom mostró su “emoción por la designación” que, según señaló, representa un “altísimo honor y una enorme responsabilidad” y agradeció a la presidenta Cristina Fernández, comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, “por haber depositado en mi su confianza”.
La ceremonia se realizó en el Regimiento I de Infantería Patricios, ubicado en el barrio porteño de Palermo.
Las causas pendientes
El juez porteño Daniel Rafecas mantiene una investigación por presunto enriquecimiento ilícito en contra del militar, por el crecimiento en su patrimonio.
En La Rioja, el fiscal federal Horacio Salman investiga a Milani por la presunta “imposición de tortura agravada, allanamiento, privación ilegal de la libertad agravada”. Fue por la denuncia presentada por el dirigente Ramón Olivera por lo que le sucedió a él y a su padre, Pedro Olivera, en 1977.
En Tucumán, la Cámara Federal ordenó que se investigue la presunta falsificación del acta de deserción del soldado riojano Alberto Ledo, que desapareció durante una incursión por el monte tucumano en 1976, causa que había sido desestimada y mandada a archivo.
En el expediente que se tramita en esa provincia, Milani presentó un documento donde acredita que, el día de la detención de Pedro Olivera, el entonces subteniente se encontraba como oficial de servicio y, al finalizar su turno, fue sancionado con días de arresto.
Graciela Ledo, hermana del soldado desaparecido, reclamó que la salida de Milani “no implique impunidad”.
Fuente: La Voz
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