Un joven rugbier murió al ser atropellado por el auto que conducía su novia en la puerta de un local nocturno de la ciudad mendocina de San Rafael y la Justicia intenta determinar si la mujer lo embistió en forma intencional.
La muerte de Genaro Fortunato, que tenía 24 años y jugaba en el Belgrano Rugby Club, se produjo en la puerta del bar Mona, situado en la intersección de Hipólito Irigoyen y El Chañaral, en el distrito de Las Paredes.
Según testigos, el joven fue embestido por el Fiat Idea que conducía su novia, de 29 años.
La pareja había protagonizado una discusión poco antes del incidente y la chica salió raudamente en su auto.
Fortunato, siempre según relatos citados por la prensa local, intentó detener la marcha del auto de su novia y cayó atropellado.
Sin embargo, una versión indica que la joven dio vuelta en «u» y volvió a embestir al joven, que se encontraba tendido en la cinta asfáltica, por lo que murió en el acto.
La joven fue internada bajo custodia en un hospital de la zona y la fiscal Andrea Rossi caratuló el caso como «averiguación de homicidio».
Según se supo, la fiscal ya le había tomado declaración a una cuidacoche que dijo haber sido testigo del momento del hecho.
NA
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