Pérez Corradi demora su regreso mientras negocia con el Gobierno. RECHAZÓ LA EXTRADICIÓN Y REITERÓ QUE «TEME POR SU VIDA»
En un cambio de su estrategia defensiva, el sindicado autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez se negó a someterse a la Justicia argentina. Ayer hubo otro requerimiento por contrabando de drogas.
«Mis-en-scène». Así calificó un ex agente de inteligencia que participó de la investigación del triple crimen de General Rodríguez la nueva estrategia diseñada por la defensa de Ibar Esteban Pérez Corradi quien, luego de haber declarado públicamente su intención de allanarse a la extradición requerida por la Justicia argentina, ayer decidió resistirla y permanecer en una prisión paraguaya a la espera de una nueva negociación.
Con su cara cubierta por una especie de pasamontaña, chaleco antibalas y rodeado por efectivos policiales, el detenido llegó hasta el juzgado penal de garantías de Asunción y rechazó el proceso abreviado, por lo que su traslado al país podría demorarse hasta dos meses.
Ante el juez Eulogio Julián López Aquino -quien instruye la causa por falsificación de documento y usurpación de identidad-, Pérez Corradi dijo que desconfía de Sebastián Casanello, que lo investiga por presunto lavado de dinero y por la denominada mafia de los medicamentos, y que tampoco cree en el trabajo de la Justicia de Mercedes.
«Ha manifestado que no existen las garantías suficientes de un debido proceso en Argentina y que allí corre peligro su vida ya que en la causa por el triple crimen estaban siendo investigados funcionarios del anterior Gobierno y sindicalistas», explicó el magistrado.
«Es mentira que tema por su vida, Pérez Corradi no le tiene miedo a nada ni a nadie, sólo se trata de una coartada para ganar tiempo y generar un nuevo espacio de negociación con las actuales autoridades y hasta un mejor acuerdo judicial que le permita disminuir la pena», apuntó el ex SIDE que participó de los operativos de búsqueda en territorio paraguayo.
Según establece el código penal paraguayo, el detenido tiene que manifestar su voluntad de someterse a un proceso abreviado de extradición. «Si aceptaba esa posibilidad, el traslado se concretaba en 10 o 15 días pero como la rechazó, ahora se inicia el proceso formal de extradición, que se extendería entre 45 y 60 días», completó López Aquino.
Tercer pedido
A los requerimientos de los jueces Casanello y María Servini de Cubría, ayer se sumó un nuevo reclamo judicial: la del juez Rafael Caputo y la fiscal Gabriela Ruiz Morales, quienes le pedirán a Paraguay la extradición por la investigación que se lleva adelante por el contrabando de efedrina desde India y China.
Junto al pedido extraditorio, también se cursó el llamado a indagatoria para Pérez Corradi por el delito de contrabando de estupefacientes. La cantidad de causas por la que se lo reclama no necesariamente determina que el trámite se acelere, pero sí ejerce una presión adicional sobre la Justicia paraguaya. Cabe recordar que Pérez Corradi ya tiene otro pedido de la Justicia norteamericana que pretende extraditarlo para juzgarlo por el tráfico de oxicodona.
Testigo clave
Este martes, durante más de siete horas, Servini de Cubría recibió en su juzgado a un testigo que aportó datos valorados como «muy importantes» por fuentes judiciales. La testimonial permite «trazar vinculaciones directas entre el ahora detenido en Paraguay y los hermanos Lanatta y Schillaci, autores materiales de los crímenes de General Rodríguez», relataron los voceros de Comodoro Py. En la declaración se hace referencia a las deudas que una de las víctimas (Sebastián Forza) mantenía con Pérez Corradi por negocios vinculados con la venta de efedrina a grupos mexicanos que operaban en la Argentina a mediados de la década pasada.
«Forza se interpuso entre los compradores del precursor y el proveedor mayorista -que era Pérez Corradi- y pretendió quedarse con una parte del negocio y eso le costó caro», amplió el exagente consultado.
Otra polémica
El lunes habían sido Aníbal Fernández y Patricia Bullrich los que se cruzaron a través de declaraciones mediáticas. Ayer fue el turno del ex secretario de Seguridad Sergio Berni, quien refutó los dichos del fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone en relación con la investigación que permitió la captura de Pérez Corradi en la zona de la Triple Frontera.
«A mediados de 2015 le entregamos a la Justicia un informe de Gendarmería con datos precisos sobre el paradero del prófugo, es Bidone quien debe responder por qué no actuaron y no echarme la culpa a mí, aseguró Berni en declaraciones a Radio 10. «El fiscal puede decir que la información no era veraz pero lo que no puede hacer es decir que dio la orden a Berni para que lo detenga y Berni no lo hizo», completó el exfuncionario kirchnerista.
Fuente: Ámbito Financiero
Comentar post