En el tacho de basura de su departamento se habría encontrado una versión original de la denuncia que contenía esta medida. La final está toda tachada.
Según se supo luego de las investigaciones, el fiscal Alberto Nisman escribió por lo menos dos versiones de su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández. Una es la que se dio a conocer de forma masiva, y la misma que se presentó en los tribunales. Una copia parcial de la otra fue descubierta por la policía en el tacho de basura del departamento del fiscal muerto.
Ese escrito, descartado por Nisman cuando estaba vivo, completaba la acusación que trascendió con el pedido de medidas resolutivas de alto impacto: solicitaba el desafuero y la detención de la Presidenta; del canciller Héctor Timerman; y también del piquetero Luis D’Elía.
Esa parte desconocida hasta ahora de la denuncia del fiscal del caso AMIA fue incorporado como prueba en el expediente que investiga su muerte.
La denuncia del fiscal fue difundida el jueves pasado a través de la agencia de noticias del Poder Judicial. En ese texto no están incluidos los párrafos de lo escrito por Nisman en los papeles descubiertos mezclados entre los deshechos de su casa.
La página 287 se destaca de las otras fojas no solo porque hacia el final está el pedido de indagatoria contra Cristina y Timerman. Ocurre que la mayor parte de las oraciones redactadas por Nisman en esa carilla están tachadas con trazo negro: son 24 renglones ilegibles.
Son párrafos que corresponden a la primera parte del “Petitorio”, o sea, al apartado en el que el fiscal le enumera al juez qué medidas le pide para avanzar con la pesquisa.
Los primeros dos puntos del “Petitorio” se pueden leer completos. Pero el “III” ya no. Empieza con la frase “Se decrete” y el resto fue tapado con tinta oscura.
El punto “IV” se inicia con un “Se proceda”, pero es inútil intentar saber cuáles son las palabras que siguen: todo negro.
El item “V” es el más extenso y también el más tachado. Arranca con el pedido de “Se practiquen” pero le siguen 12 líneas anuladas con el mismo método que las anteriores.
La medida que corresponde al número “VI” también es de lectura imposible. Apenas dice “Se proceda”. Otra vez las frases siguientes están suprimidas.
En el apartado “VIII” vuelve la normalidad: es la parte en la que Nisman le pide al juez las declaraciones indagatorias de los imputados en su denuncia.
¿Por qué habría entregado su escrito con casi una página tachada a mano? ¿A último momento cambió esa parte de la denuncia? ¿Por qué? Son interrogantes que aun no tienen respuesta.
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