Oficialistas y opositores, optimistas por la reunión de CFK con el Papa, elogiaron al sumo pontífice y la posibilidad de que interceda ante el Reino Unido por Malvinas
Diversos dirigentes de la oposición y del oficialismo opinaron sobre el encuentro entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el flamante Papa Francisco, que asumirá mañana oficialmente, y expresaron sus deseos de que la relación entre ambos sea beneficiosa para la Argentina.
Eduardo Amadeo, diputado nacional del Frente Peronista, celebró la posibilidad de que Bergoglio interceda a favor del diálogo con el Reino Unido por el reclamo de soberanía en las Islas Malvinas: «El Papa Francisco es un interlocutor válido para destrabar la falta de diálogo entre Argentina y el Reino Unido por el conflicto de las Islas Malvinas», señaló el legislador en un comunicado de prensa, en el que calificó el encuentro como «fructífero».
Amadeo elogió «la iniciativa de poner el tema de Malvinas a consideración del Santo Padre para lograr un dialogo con el Reino Unido» y dijo estar «convencido que la elección del cardenal Bergoglio como jefe de la Iglesia Católica podrá ayudar a nuestro país en este conflicto territorial».
«La venganza es un plato que se come frío», ironizó Dante Caputo, excanciller durante el gobierno de Raúl Alfonsín, sobre la mala relación del ahora Sumo Pontífice con Néstor Kirchner primero y la mandataria actual después. «Hubo una falta de cintura política», opinó también sobre la reacción oficial del kirchnerismo ante la designación.
Para el diplomático, Bergoglio «es un hombre con experiencia política que entiende el valor de los mensajes» y estimó que «mostrará una Iglesia más humilde y la rescatará de los vicios del resto de las organizaciones de los hombres».
«El nuevo Papa no solamente atenderá las críticas que históricamente se granjeó por la opulencia de Roma, sino por los últimos escándalos del banco vaticano. La Iglesia no puede ser también la responsable de la pobreza en el mundo producida, en gran parte, por especulaciones financieras de las cuales el Vaticano no estaría exento», opinó Caputo.
«Yo soy de los que cree que este Papa va a ser seguramente mucho mejor que otros», consideró, a su turno, el senador Aníbal Fernández, y puntualizó que «aparte de lo histórico e importante que es para los argentinos este momento, es la responsabilidad que va a tener este jesuita, que abrazó fuertemente la doctrina social de la Iglesia y que seguramente ha abrevado en `Conducción Política´ de Juan Perón».
El exjefe de Gabinete señaló que el nuevo pontífice «de política entiende», se manifestó «optimista» ante la perspectiva de la acción del nuevo líder de la Iglesia Católica. Asimismo, destacó «el clima de alegría» que se advierte en vísperas de su asunción.
El Papa «representa nada menos que la voz de Dios a 1.200 millones de personas y nosotros debiéramos comprender lo que está sucediendo, lo importante de eso», dijo Fernández. «Esto se vive con alegría. Todo el mundo lo vive con alegría y los argentinos deberíamos apreciarlo también en ese punto», señaló en declaraciones a radio Continental.
«Es una oportunidad para la Iglesia y para los católicos del mundo que están requiriendo un cambio importante en muchas conductas que se reclaman, en muchas conductas que se critican. Yo entiendo que este Papa, jesuita argentino, que es hincha de San Lorenzo, que le gusta el tango y seguramente toma mate todos los días, se trata de alguien que tiene la cintura para poder cumplir con ese precepto. Eso me pone contento», concluyó.
En la misma línea, el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, expresó en Twitter que «ojalá» que la visita» de la presidenta «al Papa Francisco ayude a mejorar el diálogo de todos en nuestro país»
Por último, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, descartó las acusaciones de presuntos vínculos de Bergoglio l papa Francisco con la última dictadura militar, al argumentar que «no hay absolutamente ninguna imputación concreta» y que «hay que respetar el principio de inocencia».
El magistrado, que viajó al Vaticano junto a la comitiva presidencial, opinó que el Papa «es un gran cambio» para «todos» los argentinos, y destacó que «humildad, diálogo, luchar contra la pobreza, es lo que necesita el mundo actual». «A los argentinos, más allá de la posición que cada uno tenga en un aspecto específico, nos debe interesar a todos y todos debemos apoyar esto», agregó en diálogo con radio Continental.
«Hay que mirar lo que se abre para delante. Si hacemos fuerza todos juntos en apoyar este proceso, que va encaminado hacia el diálogo, hacia la idea de la igualdad, del beneficio de los pobres, es una puerta importantísima», proclamó Lorenzetti, quien anticipó que la elección de Bergoglio «no va a cambiar» la reforma del Código Civil: «Eso ya está conversado. Divorcio, alquiler de vientres. Ya hemos hablado, la Iglesia intervino y ahora el Congreso le tiene que dar el último acuerdo», concluyó.
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