Gracias al instinto de un perro, un bebé de 20 días abandonado en una bolsa de residuos, fue llevado al hospital y le pudieron salvar la vida. El hecho ocurrió en la localidad de Vicente López.
Orejón, el animal que le salvó la vida al niño, se detuvo frente a una bolsa de residuos que había detrás de un transformador de electricidad y, tras olfatearla, comenzó a ladrar sin parar, por lo que su dueño se decidió a abrirla.
Según relató la hermana del hombre, «Orejón insistía todo el tiempo con esa bolsa. Se ve que notó algo que le llamó la atención». «Al hombre le llamó la atención que el perro oliera una bolsa. Finalmente, se acercó y lo descubrió», agregó un policía de la zona.
El bebé que se encontraba desnudo en la bolsa mostraba signos de hipotermia, debido a las bajas temperaturas de la noche. Por esta razón, lo llevaron de inmediato al Hospital Vicente López y ahora se encuentra fuera de peligro.
Según declaró el secretario de Salud local, Martín Darway, el bebé «está en perfecto estado de salud. Estaba con un grado de hipotermia importante, desnutrido y anémico. La verdad que fue clave el accionar del vecino».
Luego de la gesta heroica, Orejón pasó a ser el perro del barrio, por lo que muchos vecinos quisieron sacarse fotos con él y acompañarlo.
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