Así lo estima un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) que estimó el nivel de la erogación que deberían efectuar el conjunto de las provincias si accede al reclamo planteado por los gremios del sector público.
Para pagar un bono de fin de año de tres mil pesos a cada empleado público provincial, cada argentino debería aportar 150 pesos, independientemente de su capacidad económica y condición laboral.
Así lo estima un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) que estimó el nivel de la erogación que deberían efectuar el conjunto de las provincias si accede al reclamo planteado por los gremios del sector público.
El Iaraf, que encabeza el economista Nadin Argañaraz, aclaró que para efectuar el cálculo se utilizó una base de datos de 2014, por lo que supone que en la actualidad el número de empleados provinciales aumentó y en consecuencia el esfuerzo fiscal debería ser mayor.
El cálculo arroja «un valor de 6.371 millones de pesos para el consolidado provincial», dijo la consultora, que contabiliza 2.120.179 trabajadores.
La provincia con mayor costo fiscal sería Buenos Aires que, al tener un mayor número de trabajadores, exige 1.939 millones de pesos.
Para pagar 3.000 a sus 121.910 empleados, Córdoba necesitaría 366 millones de pesos. En el caso de Buenos Airs, cn casi 650 mil estatales, el presupuesto solo con la finalidad de cubrir este bono rozaría los dos mil millones de pesos: 1.939 millones, para ser exactos.
Así lsa cosas, con el objetivo de cubrir los 6.371 millones, el Iaraf indicó que los argentinos deberían integrar una «vaquita» (sic) en la que depositarían 150 pesos por persona, ya sea por la vía de mayores tributos o menores prestaciones a través del reemplazo de otros gastos.
Ag. de Noticias: La Voz
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