Ricardo Jaime, Schiavi y Cirigliano, al borde de la cárcel.Masiva e inédita sentencia para los ejecutivos del grupo concesionario privado Cirigliano. Piden investigar a De Vido.
Las penas de prisión de cumplimiento efectivo contra el titular de Trenes de Buenos Aires (TBA), concesionaria del servicio, y los dos exsecretarios de Transporte de la Nación, uno de ellos el cordobés Ricardo Jaime, junto con la que recayó sobre el conductor de la formación, fueron las sanciones sobresalientes adoptadas ayer por el tribunal a cargo del juicio por la llamada tragedia de Once.
A poco de conocerse las sentencias, el fiscal federal a cargo de la causa, Fernando Arrigo, pidió al tribunal la detención inmediata de Jaime.
Pero en fuentes de ese estrado se descartó esa posibilidad debido a que el exsecretario se comportó “mantenido a derecho” durante el juicio y debido a que aún la sentencia no está firme, porque se descartan apelaciones ante Casación y seguramente ante la Corte.
El pedido del fiscal se basó en el poderío económico de Jaime, sus contactos en el exterior y en el hecho de que ya existen dos condenas anteriores, por lo que a juicio de Arrigo podría llegar a fugarse. Similares pedidos de detención hizo sobre el exdueño de TBA, Sergio Claudio Cirigliano (conocido públicamente como Claudio) y sobre el exdirectivo de esa empresa Francisco Parfumi.
En la decisión del tribunal también se destacó la resolución de que continúe la investigación sobre el exministro de Planificación Julio De Vido durante los 12 años de los gobiernos de Néstor y de Cristina Kirchner, por su “posible responsabilidad penal” en el hecho que el 22 de febrero de 2008 causó la muerte de 51 personas y heridas a otras 789 cuando.
El tren chapa 16 de la línea Sarmiento, que comunica a Capital Federal con el oeste del Gran Buenos Aires, chocó ese día contra la cabecera del andén 2 de la estación de Once.
El fallo fue la conclusión de un juicio de 21 meses que se inició en marzo de 2014, tuvo 135 audiencias y por el que pasaron 200 testigos, con 28 imputados de los cuales terminaron con condenas 21, en lo que se consideró como uno de los procesos más importantes de los últimos años por el impacto del hecho en la opinión pública, el números de víctimas y la posible responsabilidad del Estado a partir de los subsidios sin contralor entregados a empresas de transporte.
La pena más severa recayó sobre el exdueño de TBA, empresa del grupo Cirigliano, Claudio Cirigliano, condenado a nueve años de prisión por los delitos de administración fraudulenta y estrago culposo agravado por el fallo unánime, como en todos los casos, adoptado por el Tribunal Oral Federal número 2.
A continuación le siguió la que recibió el secretario de Transporte de la Nación al momento de la tragedia, Juan Pablo Schiavi, cargo que acababa de asumir en lugar de Jaime, que lo había ejercido desde 2003.
La condena a Schiavi fue de ocho años de prisión por los delitos de administración fraudulenta y estrago culposo agravado, más inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
El caso Jaime
Su antecesor, Jaime, en cambio, recibió una condena de cinco años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por los delitos de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y estrago culposo agravado.
El fiscal federal en el juicio por la tragedia, Fernando Arrigo, había pedido 10 años y 10 meses de prisión para Jaime por esos delitos.
Finalmente, como el exfuncionario kirchnerista tenía una condena firme anterior por intento de sustracción de pruebas en la Justicia federal de Córdoba, el tribunal unificó ayer todo y lo condenó a 6 años de prisión.
Jaime tiene otras causas en su contra por presunta corrupción, como una en la que se lo acusa de haber recibido dádivas por parte de concesionarios de servicios estatales a los que debía controlar. Se calcula que llegó a manejar unos 200 millones de dólares mensuales en subsidios.
De todos modos, Jaime no irá de inmediato a la cárcel, al igual que los demás condenados. Como ellos, tiene derecho a apelar. Ese fallo podría demorar un año. Jaime es, tal vez, el mayor icono de las sospechas que recaen sobre los gobiernos kirchneristas, a quienes acompañó desde que Néstor Kirchner administraba Santa Cruz. Allí fue, por ejemplo, ministro de Educación.
El maquinista de la formación siniestrada, Marcos Córdoba, tuvo por su parte una condena de 3 años y seis meses de prisión e inhabilitación para ejercer por siete años, por el delito de estrago culposo agravado. El fiscal había pedido sólo dos meses más. Durante la última audiencia el 15 de este mes, Córdoba había dicho que hizo “todo lo posible para frenar el tren” e insistió en que no tuvo la culpa.
Las restantes condenas fueron penas de prisión que alcanzaron el máximo de ocho años, en el caso del directivo de TBA Jorge Álvarez y de siete para el también ejecutivo Sergio Tempone, hasta tres años, en todos los casos de gerentes de empresa de los Cirigliano.
“La lucha terminará el día que las condenas queden firmes y los condenados tras las rejas”, dijo Paolo Menghini, padre junto con María Lujan Rey de Lucas, el joven de 20 años que murió en la tragedia y que fue encontrado días después entre los restos de la formación. “Es un fallo histórico”, agregó.
Por su parte, la madre de Lucas dijo que el fallo demuestra que “todos podemos desterrar la corrupción del país” y que desde ayer “todos los políticos corruptos saben que van a tener sentencia condenatoria”.
21 condenados, tres muy famosos
Juan Pablo Schiavi. Exsecretario de Transporte del gobierno de Cristina Fernández entre 2009 y 2012. Ocho años de prisión e inhabilitación especial perpetua. Estaba al frente de Transporte cuando ocurrió la tragedia.
Ricardo Raúl Jaime. Exsecretario de Transporte kirchnerista entre 2003 y 2009. Pena única de seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua. Cordobés, tiene otras causas por corrupción, entre ellas una por recibir dádivas.
Sergio Claudio Cirigliano. Expresidente de Trenes de Buenos Aires (TBA). Nueve años de prisión. Iniciado en el transporte urbano de colectivos, desde la década de 1990 intervino en las concesiones del servicio ferroviario de pasajeros.
Exdirectivos de TBA y firmas del grupo Cirigliano
8 años de prisión. Marcelo Alberto Calderón, Jorge Álvarez.
7 años de prisión. Sergio Daniel Tempone.
6 años de prisión. Carlo Michele Ferrari, Jorge Alberto de los Reyes, Carlos Esteban Pont Vergés.
5 años de prisión. Guillermo Antonio D’Abenigno, Víctor Eduardo Astrella, Francisco Adalberto Parfumi, Roque Ángel Cirigliano, Laura Aída Ballestero, Antonio Marcelo Ricardo Suárez.
4 años de prisión. Alejandro Rubén Lopardo, Oscar Alberto Gariboglio, Pedro Roque Rainieri, José Doce Portas, Daniel Guido Lodola.
El maquinista
Marcos Antonio Córdoba. 3 años y 6 meses de prisión, inhabilitación por 7 años en trabajos ferroviarios.
Fuente: La Voz
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