En las Naciones Unidas se habla de «territorios sin gobierno propio» cuando se habla de colonialismo
Por Eduardo Valdes*
Ell art. 73 de la Carta de las Naciones Unidas (ONU-1946) dice que son territorios cuyos habitantes no han alcanzado totalmente a gobernarse a sí mismos.
También se lo define como el dominio que ejerce un pueblo sobre otro, de una nación étnica sobre otra, o de un poder hegemónico sobre un conjunto de colectividades a las que subordina en su propio beneficio. Es a raíz de estos conceptos que en 1961 se crea el Comité de Descolonización en el seno de la ONU. Según este organismo, son tres potencias los que controlan los 16 enclaves coloniales registrados en el mundo.
Once son colonias del Reino Unido: Anguila (desde el año 1650), a 240 km de Puerto Rico; Bermudas (año 1609), sobre el Atlántico norte; Gibraltar (desde el año 1713), queda en Europa en la península Ibérica; Islas Caimán (desde el año 1962, las separa de Jamaica cuando en este año le da la independencia a ésta); Islas Malvinas (desde 1833); Islas Turcas y Caicos (desde el año 1962) también fueron separadas cuando se le dio la independencia a Jamaica; Pitcairn (desde 1838) queda en la Polinesia, sobre el Pacífico; Islas Vírgenes Británicas (desde 1672) queda al este de Puerto Rico; Montserrat (desde 1632) queda al sudeste de Puerto Rico; Santa Elena (desde el año 1651) queda en Africa, a 2800 km de Angola; y Tokela (desde el año 1889, aunque en 1925 Inglaterra las cedió a Nueva Zelanda, la ONU no reconoce esta medida).
Tres colonias tiene Estados Unidos: Samoa Americana (desde 1899), situada en el Pacífico sur, en Oceanía; las Islas Vírgenes de los Estados Unidos (desde 1917 que fueron compradas a Dinamarca) limitan con Puerto Rico; y Guam (desde 1898 en que fue cedida por España), situada en Asia, a 1350 millas de Japón.
Francia tiene una colonia, Nueva Caledonia (desde 1853), en Oceanía, a 1500 km de Australia, siendo que el Sahara Occidental en el Africa ahora está en manos de la misión de la ONU para referéndum.
Si de algo sirve esta enumeración es para destacar que los principios de la ONU enunciados al comienzo son contradictorios con las agobiantes cifras que acabamos de repasar.
Encontramos, por ejemplo, que los tres países colonizadores son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, quienes se reservan el derecho de veto para cualquier tema que les afecte.
Se hace muy difícil pensar que desde ese organismo se va a encontrar una solución en tiempo y forma: solamente van descolonizando cuando expoliaron totalmente el lugar. Basta ver cómo quedaron los países del Africa que encontraron su independencia.
La única arma que tenemos los colonizados son los principios enunciados por la ONU. ¿No será el tiempo de aprovechar las nuevas instancias en las que se va organizando el mundo ante esta cristalización del Consejo de Seguridad para ir buscando consensos, ampliar el diálogo, multilateralizarlo, entre la Unasur, la Organización para la Unidad Africana, la Unión Asiática, el Caricom, la Unión Europea más Estados Unidos, México y Canadá?
Propongamos y acordemos que en un día universal, en todo el planeta, se haga un plebiscito sobre si queremos vivir con colonialismo o no.
Nuestra arma es la razón, no la fuerza. «Occidente», como les gusta llamarse a las potencias, pregona la democracia como la forma de vida «civilizada»; el voto es la herramienta básica del sistema democrático, usémoslo para evitar que saqueen lo que queda de nuestras Malvinas.
En esa instancia no dependeremos de Cameron y su futura reunión con Barack Obama, ni del veto que tienen las potencias coloniales.
* Ex jefe de Gabinete de la Cancillería.
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