Dos posiciones diferentes de acotar lo que dijo la Presidenta de la necesidad de una ética Pública
«Necesitamos una ley de ética pública para el cuarto poder de una vez por todas en la Argentina, para saber si quienes manejan la información pública reciben dinero de alguna empresa» dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante su discurso en la última cadena nacional. Durante esa misma presentación también desmintió una información que difundió el periodista Marcelo Bonelli en Clarín donde hablaban de que el presidente de YPF, Miguel Galuccio, pensaba en renunciar luego de un supuesto recorte de sus funciones.
Uno de los que encabezó la respuesta de los periodistas autollamados «independientes» fue Jorge Lanata. En su programa de Canal 13 sostuvo: «Es gracioso, ningún gobierno compró tantos periodistas como este, en negro y en blanco. Y es justamente este gobierno el que reclama un tribunal de ética. Lo hace la misma semana que pide declaran que tienen departamentos de dos palos. Uno de los gobiernos más corruptos que tuvo la Argentina pide un tribunal de ética. Fue una propuesta patética».
Hoy Victor Hugo Morales desde su micrófono en Continental dio una visión completamente distinta, desde el mismo ámbito periodistico, sobre la propuesta de la presidenta. Sin nombrarlo a Jorge Lanata, les respondió a los periodistas que se desempeñan en medios hegemónicos. «Una de las discursiones de estos dias es una especie de respuesta a la necesidad de tener una cierta ética en el mundo periodistico. Una de ellas, de un sector del periodismo, inmediatamente dijeron `y por casa como andamos´. La idea que plantean es que los periodistas podemos ser corruptos y no ser denunciados en tanto la denuncia provenga de un poder supuestamente corrupto. Y no es así. Según mi punto de vista. No es cuestión de `y por casa como andamos´. La cuestión es ir y demostrar que lo que se dijo no es cierto. La cuestión es decir usted miente».
Y continuó: «La respuesta puede ser que los periodistas no somos trigo limpio pero `y por casa como andamos´ no sirve. El periodismo ideal, el que uno tiene en la cabeza, es una reserva moral de la sociedad. Es el gran fiscal. Puede haber periodistas corruptos como hay jueces políticos, médicos y abogados corruptos pero el que puede denunciarlos a todos es el periodismo. El fiscal es el que no puede estar enfermo. No hay nada nuevo en el mundo de los poderes corruptos. Lo nuevo tristemente en el mundo es que el periodismo también sea corrupto. Y queden tan pocas reservas en las cuales creer».
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