El kirchnerismo irá al Congreso para redoblar su ofensiva contra Nisman, el atentado a la mutual judía y la acusación contra la Prwesidenta
Por orden de la Rosada, los diputados K dieron un giro y asistirán el lunes a la reunión con el fiscal citada por la oposición. Para evitar nuevas revelaciones contra Cristina, impedirán que la reunión sea reservada.
El kirchnerismo pasará a la ofensiva contra Alberto Nisman en la Cámara de Diputados. Dando un giro a su estrategia, sus representantes en la Comisión de Legislación Penal finalmente asistirán pasado mañana a una reunión convocada por la macrista Patricia Bullrich, titular de la comisión, con el fiscal que pidió la indagatoria de la Presidenta y del canciller Héctor Timerman, entre otros, por encubrimiento a Irán en el caso AMIA.
Bullrich había citado al fiscal que investiga el caso para el jueves, un día después de conocerse su acusación, pero Nisman puso como condición para aceptar el convite que el encuentro se pase al lunes y que la reunión sea reservada, para poder revelar secretos de Estado que la ley le impide hacer públicos sin autorización del Gobierno.
En principio, sólo los opositores que integran la comisión habían decidido interrumpir sus vacaciones para asistir al encuentro. Pero ayer el bloque K recibió la orden de volver de urgencia de sus lugares de veraneo para copar la reunión, haciendo valer su mayoría con el fin explícito de embestir contra el fiscal y tratar de acorralarlo.
El primer paso para cumplir su objetivo consistirá en rechazar el carácter reservado pedido por Nisman y así achicar el margen para que revele los datos más comprometedores sobre la eventual responsabilidad de Cristina y otras figuras del oficialismo en el caso. Uno de los acusados es miembro de la Cámara baja, Andrés “Cuervo” Larroque, de La Cámpora, y ya varios colegas de la oposición adelantaron que pedirán su desafuero. También figuran el piquetero K Luis D’Elía, agentes de la ex SIDE no revelados y el dirigente islámico Jorge Khalil, a quien Nisman identifica como nexo entre la Rosada y el gobierno iraní.
La ultracristinista Diana Conti, vice de la comisión, confirmó el viraje y el tenor de la masiva presencia K. “Vamos a salir con los tapones de punta contra Nisman. Vamos a correr el velo de la mentira”, señaló. También admitió la jugada dirigida a bajar las expectativas sobre las revelaciones del fiscal: “Queremos que la reunión sea pública y no en secreto como lo intentaban”.
Desde la oposición salieron rápidamente a cruzarla. “Estamos por la verdad, sin barras bravas ni botines de punta para ensuciar”, dijo el jefe del bloque radical, Mario Negri. “No permitiremos amedrentamientos como medio de obstrucción”, agregó. También el jefe bonaerense del GEN, Gerardo Milman, le respondió a Conti: “El que sale con los tapones de punta es porque se quedó sin juego”.
El vicepresidente del bloque K, Pedro Kosiner sumó su voz a la de Conti y dijo que el Frente para la Victoria buscará “ir por la verdad” a la reunión con Nisman, tras sostener que la denuncia contra Cristina “es muy grave y carente de sustento”.
La ofensiva legislativa del oficialismo se sumó a la nueva andanada que funcionarios del Gobierno lanzaron sobre Nisman. Aníbal Fernández, secretario de la Presidencia, desafió al fiscal a que “el lunes les demuestre a los argentinos qué pruebas tiene contra la Presidenta”. Y Timerman hizo una defensa pública del Gobierno por segundo día consecutivo, esta vez para tratar de desmentir que haya pedido a Interpol la baja de las alertas rojas contra cinco de los ocho iraníes acusados por la Justicia argentina de ser los responsables del atentado a la mutual judía en 1994, que mató a 85 personas.
Pese a las amenazas, más o menos veladas, de los legisladores oficialistas sobre el tono que intentarán imprimirle al encuentro, Nisman hizo saber que dará a conocer más datos sobre las implicancias de Cristina en el caso de encubrimiento, aún si deberá exponer en público.
Curiosamente, uno de los argumentos del bloque kirchnerista para boicotear inicialmente la convocatoria a Nisman era que el Congreso está en receso y que se trataba de una invitación ajena al marco legislativo formal. De pronto, tal como reveló Bullrich, las autoridades de la Cámara, que preside el kirchnerista Julián Domínguez, le informaron que el lunes habilitarán la sala II del Anexo de Diputados y pondrán personal a disposición de la comisión.
Fuente: Clarín
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