La caída de la exportación por el derrumbe de Brasil es determinante. Se reanimó algo la venta en el mercado interno, donde se recomponen “stocks”.
La caída en la producción de la industria automotriz argentina, con respecto a los niveles que alcanzó un par de años atrás, no parece tener freno.
Si bien la estadística está fuertemente influenciada por el parate habitual por vacaciones, en febrero la fabricación se derrumbó un 25,1 por ciento, para alcanzar 34.174 unidades, según la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
En el segundo mes de 2015, la producción fue de 45.605 vehículos, pero en el primer mes de 2016 el número se ubicó en un piso de 17.785 rodados.
Cuando se toma la producción acumulada del primer bimestre, el conjunto del sector produjo 51.959 vehículos, el 27,1 por ciento por debajo del volumen registrado entre enero y febrero del año pasado.
Gran parte de la caída está explicada por la ínfima tracción del mercado brasileño, al cual van modelos que se producen masivamente en Córdoba, como los casos del Renault Clio Mío y del Fiat Palio.
En febrero, las automotrices exportaron 14.178 vehículos, un 41,5 por ciento por debajo de los 24.223 enviados afuera en el mismo mes del año pasado.
El sector concluyó el bimestre con 18.066 unidades enviadas a distintos mercados, lo que significa una baja del 43,3 por ciento en la comparación interanual.
Para Enrique Alemañy, presidente de Adefa y CEO de Ford Argentina, estos resultados “dan cuenta de la necesidad de redoblar los esfuerzos y el trabajo en conjunto con la cadena de valor y las autoridades para mejorar la competitividad de la industria automotriz y desarrollar nuevos mercados de exportación”, señaló.
Con este panorama, las terminales radicadas en Córdoba vienen corrigiendo sus planes de producción. En Santa Isabel, por ejemplo, se proyecta que el año terminará con un volumen de producción ubicado un seis por ciento por debajo de 2015.
La venta de unidades en el mercado interno también se estancó sobre finales del año pasado, producto de la inestabilidad política y de las expectativas de devaluación del peso.
Atravesado enero, cuando las terminales estaban todavía con períodos vacaciones en aplicación, en febrero las ventas a las concesionarias subieron el 19,3 por ciento respecto del segundo mes del año pasado para llegar a los 52.593 vehículos.
Esa demanda superó en el 5,3 por ciento a las ventas registradas en enero, incentivada por la recomposición parcial de los stocks . Para reactivar, algunas marcas relanzaron planes de venta en cuotas.
Fuente: La Voz
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