Miembros de una comunidad Gelay Ko denuncia que las perforaciones que realiza la empresa Apache Corporation en «territorios ancestrales» contaminan el agua de la zona donde viven
Por ello iniciaron una concentración que incluyó la toma parcial de la planta compresora de gas que la compañía tiene en las cercanías de Zapala. «Por prevención», la firma había paralizado la producción, pero en las últimas horas la reiniciaron en parte, según se informó. El gobierno envió «mediadores» en procura de «restablecer las buenas relaciones» entre ambas partes.
Los manifestantes reclaman, entre otros puntos, que esa firma de capitales norteamericanos abandone la zona y piden a las autoridades provinciales la construcción de viviendas y el aporte de elementos de trabajo. El reclamo viene de larga data, pero las movilizaciones se iniciaron la semana pasada, cuando la comunidad denunció la «apertura de un nuevo pozo» y reafirmó su «derecho a ser consultada» ante cualquier avance de ese tipo. El lunes se había abierto una mesa de diálogo entre la comunidad y la firma, pero no se llegó a ningún acuerdo.
La comunidad Gelay Ko denuncia que existen 200 pozos petroleros y gasíferos en el territorio que reclama como propio; lo dieron a conocer cuando el gobernador neuquino, Jorge Sapag, inauguró un pozo de Gas Shale para el cual se hizo una mega pileta de mas de 5 millones de litros de agua, insumo que «escasea» en la comunidad.
Por este motivo, las consignas de la protesta esgrimidas a través de un comunicado son: «No permitir ni un pozo, ni un gasoducto más dentro del territorio comunitario, sustentado en el derecho que como pueblos indígenas tenemos a controlar y administrar nuestros recursos naturales» y exigir la «conformación de una comisión que evalúe el impacto social, cultural y ambiental generado por la empresa».
Los voceros de la firma admitieron su preocupación de que, en caso de continuar la medida de fuerza, se vuelva a interrumpir la producción de la compresora de gas. En ese sentido, el secretario de Seguridad de la provincia, Guillermo Pellini, precisó que se acordó con la compañía «el reinicio de las actividades», por lo que estimó que «ya se habrían abierto los pozos para abastecer de gas a Zapala y Las Lajas».
Entre policías custodiando el lugar por orden del juez de Instrucción de Zapala, Oscar Domínguez, la lonko Cristina Lincopán acusó al gobierno provincial por su «falta de compromiso en la resolución del tema» y repudió el accionar de la empresa porque lleva a cabo «perforaciones inconsultas» en un territorio que el grupo considera como propio. «Nos mantenemos firmes acá, la culpa es de la provincia que entrega concesiones sin el aval de las comunidades que viven en la zona», sostuvo el werken (vocero) del grupo, Martín Maliqueo.
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