Los triunviros de la CGT Juan Carlos Schmid y Héctor Daer confirmaron anoche, tras un encuentro de más de dos horas con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que cualquier reforma que se plantee a futuro deberá ser consensuada.
“No tenerle miedo a los cambios” fue el pedido del gobierno a los sindicalistas, que sostuvieron que serán consensuados y graduales, pero éstos replicaron la solicitud afirmando que “deben pensar en seis años de acá en más, que es correcto avanzar con consensos y no que el exitismo de una elección”.
Acerca de los primeros pasos a dar, acordaron que será en la implementación de un blanqueo laboral, que podría ser a través de una condonación de deuda, y las “prácticas formativas”, también conocidas como pasantías, que buscan insertar a los más jóvenes en el mercado laboral.
Finalmente contaron que se evalúa una posible implementación de un plan para la toma de empleados en el que el gobierno se haría cargo de los aportes para sueldos de entre 10.000 y 15.000 pesos, pero que quedará supeditado a la reforma fiscal.
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