Cristina, hoy con CGT por las paritarias y las obras sociales • Evalúan monto fijo como alternativa a los acuerdos anuales. • Gremios se ilusionan con bono para prestadoras.
Cristina de Kirchner recibirá hoy a la CGT oficialista para debatir el curso de las negociaciones salariales de este año, signadas por una disyuntiva: aplicar el mecanismo usual, de paritarias anuales, o bien diferir el inicio formal de las discusiones mediante el pago de sumas fijas no remunerativas para luego incorporarlas al sueldo en los debates entre empresarios y gremios.
La primera hipótesis es la preferida por el Gobierno, en tanto que la segunda es abonada por buena parte del sindicalismo como método para resguardarse de eventuales disparadas inflacionarias, y cuenta con un guiño favorable de un sector del Ejecutivo.
El metalúrgico Antonio Caló confirmó ayer la realización del encuentro, pero omitió cualquier otro detalle. Sin embargo, este diario pudo saber que el jefe de la UOM irá acompañado al menos por Omar Viviani (taxistas) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). Además de las paritarias, los dirigentes le plantearán a la jefa de Estado otros dos ejes de discusión: los fondos de las obras sociales y la vigencia del modelo sindical, puesta en jaque por fallos adversos de la Corte Suprema.
Hasta anoche, los convocados manejaban como posibilidad acordar con el Gobierno el pago de una suma fija por parte de los empresarios, de entre 1.000 y 1.400 pesos, o incluso su otorgamiento por decreto. A partir de ese monto, la negociación en paritarias debería arrancar con su inclusión en los salarios y la generación de un aumento porcentual para el resto del año.
En rigor, los funcionarios adelantaron que manejan cuatro fórmulas para las paritarias, pero a excepción de la hipótesis de máxima del Ejecutivo, que pasa por la firma de acuerdos por doce meses, el resto gira en torno de sumas fijas o porcentajes parciales para planchar las negociaciones durante el primer trimestre.
Otro eje que llevarán los dirigentes a la reunión será el financiamiento de las obras sociales. Al respecto, Lingeri comentó entre sus pares una alternativa que los ilusionó: el Gobierno analiza extenderles un bono por el dinero acumulado en el Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que en la actualidad suma cerca de 20 mil millones de pesos, o al menos por una porción de esos recursos. El FSR está integrado por una parte de lo recaudado por la AFIP entre las obras sociales y debería destinarse al pago de los tratamientos médicos más costosos, aunque durante los últimos años no hizo sino acumular saldo favorable, en medio de los reclamos sindicales por su completa distribución. Hasta última hora Caló tenía resuelto llevar esa comitiva reducida a su encuentro con la mandataria. Alegó ante sus pares que Cristina suele ser más locuaz y abierta al diálogo cuando sus interlocutores son menos. Así, anoche había quedado afuera Armando Cavalieri, del gremio de Comercio y referente del sector de los «gordos».
La reunión, además, deberá sanar definitivamente las heridas que dejó en los gremios el reto público de la jefa de Estado a Caló la semana pasada durante un acto transmitido por cadena nacional, cuando le endilgó haber dicho que había trabajadores que se morían de hambre.
Fuente: Ambito
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