“Teniendo en cuenta que Ricardo Alfonsín es el referente partidario con más posibilidades, he decidido dejar de ser un competidor y permitir que él represente al conjunto del radicalismo», explicó el senador por Mendoza mediante un comunicado difundido ayer por la tarde.
En este marco, Sanz dejó en claro su postura con respecto a los posibles acuerdos de cara a los comicios al enfatizar que “es hora de fortalecer al radicalismo camino a un amplio acuerdo alternativo al oficialismo».
«Durante meses he luchado para que la UCR no se encerrara en una alianza chiquita sino que liderara una coalición amplia y fuerte. Más allá de algunos matices advierto en los últimos días que el camino del acuerdo amplio es el que se quiere transitar», afirmó el senador, en referencia al supuesto acercamiento entre el radicalismo y el precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el peronismo no kirchnerista, Francisco De Narváez.
A diferencia de Alfonsín, Sanz desde un primer momento propició un marco de alianzas más «amplio» para la UCR, que incluía acercamientos con PRO, intención que no contaba con el visto bueno de buena parte de las autoridades radicales.
En su comunicado, el senador pidió «no regalarle» el triunfo al kirchnerismo. «Ir con dos candidatos radicales a las elecciones primarias podría dar una oportunidad a quienes están buscando la reelección», evaluó.
Tras conocerse la decisión de Sanz, Alfonsín admitió que lo “tranquiliza” y “alegra” que el senador haya declinado su postulación ya que ahora podrán trabajar “juntos” con mira a octubre.
«Esta decisión nos beneficia para seguir instalando nuestras propuestas. Ya podemos empezar a trabajar en eso y vamos a ir avanzando en las definiciones con la relación a las fórmulas con las otras fuerzas políticas que conforman el frente progresista», adelantó.
Por su parte, el vicepresidente Julio Cobos también respaldó el anuncio de Sanz y le pidió que “retome, cuanto antes, la conducción de la Unión Cívica Radical”.
El senador había pedido licencia partidaria tras su decisión de postularse como candidato del radicalismo. Tiene previsto reasumir su puesto en manos de Ángel Rozas el próximo 25 de junio, un día después del vencimiento del plazo para la presentación de alianzas electorales en la Justicia.
Mientras desde el radicalismo elogiaron la decisión del Sanz, desde el Gobierno nacional le restaron trascendencia al anuncio ya que consideraron que no afectará el panorama electoral.
«No creo que haya conmovido el escenario político que Sanz se haya bajado, porque mucha gente no sabe ni quién es», señaló el ministro del Interior de la Nación, Florencio Randazzo.
En este sentido, afirmó que “la oposición básicamente carece de candidato porque carece de propuestas, ideas y proyectos”. “Lamentamos que haya una oposición de estas características porque queremos una que pueda discutir ideas», sostuvo el ministro durante la presentación de su obra Mejor que decir en la 37ª Feria del Libro.El senador nacional Ernesto Sanz anunció ayer que retiró su precandidatura a presidente y de esa manera dejó al diputado nacional Ricardo Alfonsín como único candidato de la Unión Cívica Radical para los comicios nacionales del 23 de octubre.
«Teniendo en cuenta que Ricardo Alfonsín es el referente partidario con más posibilidades, he decidido dejar de ser un competidor y permitir que él represente al conjunto del radicalismo», explicó el senador por Mendoza mediante un comunicado difundido ayer por la tarde.
En este marco, Sanz dejó en claro su postura con respecto a los posibles acuerdos de cara a los comicios al enfatizar que «es hora de fortalecer al radicalismo camino a un amplio acuerdo alternativo al oficialismo».
«Durante meses he luchado para que la UCR no se encerrara en una alianza chiquita sino que liderara una coalición amplia y fuerte. Más allá de algunos matices advierto en los últimos días que el camino del acuerdo amplio es el que se quiere transitar», afirmó el senador, en referencia al supuesto acercamiento entre el radicalismo y el precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el peronismo no kirchnerista, Francisco De Narváez.
A diferencia de Alfonsín, Sanz desde un primer momento propició un marco de alianzas más «amplio» para la UCR, que incluía acercamientos con PRO, intención que no contaba con el visto bueno de buena parte de las autoridades radicales.
En su comunicado, el senador pidió «no regalarle» el triunfo al kirchnerismo. «Ir con dos candidatos radicales a las elecciones primarias podría dar una oportunidad a quienes están buscando la reelección», evaluó.
Tras conocerse la decisión de Sanz, Alfonsín admitió que lo «tranquiliza» y «alegra» que el senador haya declinado su postulación ya que ahora podrán trabajar «juntos» con mira a octubre.
«Esta decisión nos beneficia para seguir instalando nuestras propuestas. Ya podemos empezar a trabajar en eso y vamos a ir avanzando en las definiciones con la relación a las fórmulas con las otras fuerzas políticas que conforman el frente progresista», adelantó.
Por su parte, el vicepresidente Julio Cobos también respaldó el anuncio de Sanz y le pidió que «retome, cuanto antes, la conducción de la Unión Cívica Radical».
El senador había pedido licencia partidaria tras su decisión de postularse como candidato del radicalismo. Tiene previsto reasumir su puesto en manos de Ángel Rozas el próximo 25 de junio, un día después del vencimiento del plazo para la presentación de alianzas electorales en la Justicia.
Mientras desde el radicalismo elogiaron la decisión del Sanz, desde el Gobierno nacional le restaron trascendencia al anuncio ya que consideraron que no afectará el panorama electoral.
«No creo que haya conmovido el escenario político que Sanz se haya bajado, porque mucha gente no sabe ni quién es», señaló el ministro del Interior de la Nación, Florencio Randazzo.
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