En Capital Federal en los alrededores de la Parroquia Nuestra Señora de Balvanera, del barrio de Once, se vivió una fiesta de religiosidad popular llena de color, fe y alegría, como todos los 19 de abril, día en que se venera a San Expedito, el Santo Patrono de las Causas Justas y Urgentes.
La celebración comenzó a la medianoche de este sábado, cuando se abrieron las puertas del templo y una multitud que hacía la fila desde horas antes pudo entrar para pedir o agradecerle por los deseos cumplidos.
Durante todo el día, miles de personas visitaron el Santuario y sus alrededores y muchas de ellas aguardaron durante horas para tocar la imagen del Santo, ubicada en esa parroquia de Once desde hace 10 años, luego de que fuese encontrada en un depósito de la iglesia.
Liliana, una devota y colaboradora de San Expedito, interrumpió el reparto de volantes y estampitas para contarle a Télam que «esta Iglesia era oscura, pero cuando hace una década el Padre descubrió la Imagen se me iluminó la cara y desde ese entonces vengo todos los 19 de abril a ayudar en lo que necesiten».
Liliana, quien es enfermera y descubrió a San Expedito hace 15 años gracias a una paciente de un geriátrico que le recomendó pedirle a él y «cumplió», explicó conmovida que «se nos sale el corazón por la necesidad de ayudar», ya que servir el día de hoy «es un acto de fe».
La visita a San Expedito en su día se ha convertido, para muchos fieles, en un ritual anual al que asisten con sus familias, sus amigos o en soledad.
Hilda y Luz Marina, dos vecinas de Hudson, fueron juntas a hacer la fila para visitar al Santo y, luego de cuatro horas de espera, que no serían las últimas, dijeron casi al unísono que «la espera lo vale».
«Estar acá es una experiencia agradable y más un sábado de Gloria», dijo a Télam Luz Marina, quien se acercó al Santuario para que «San Expedito que no se olvide de mí y cumpla lo que le pedí hace un año, aunque sé que lo va a hacer, porque tengo fe y esperanza en él».
Desde la madrugada de hoy se realizan misas en la esquina de la Iglesia, ubicada en Bartolomé Mitre 2431, y adentro, en coincidencia con la Semana Santa, se rezan con los Signos de la Pascua de Jesús: el Pan, la Cruz y el Agua Nueva.
Durante la primer misa de la tarde, bajo el sol de la siesta, se alzaban estampitas, figuras del Santo y rosarios, mientras se pedían los deseos en un silencio respetuoso.
Cuando terminó la misa, una joven llamada Sofía explicó a Télam que «estar acá es una forma de agradecer al Santo, que cumplió mi deseo justo hoy, en su día. Entonces sentí la necesidad de acercarme aquí para estar presente, junto con todos los fieles».
A unos metros de allí, sobre Bartolomé Mitre, la tradicional cuadra con puestos que venden imagenes del Santo se colman de visitantes que buscan precios y compran todo tipo de objetos: desde almanaques con la figura de San Expedito hasta altares artesanales de madera de grandes proporciones.
Belén, quien compró un altar, seis estampitas y varias artesanías de uno de los puestos más variados, explicó que «en mi familia somos todos re creyentes y esta vez venimos a agradecer, porque siempre pedimos y el Santo cumple».
En tanto Walter, el dueño del local, sostuvo que «por mi experiencia, el Gauchito Gil, San Cayetano y San Expedito son los santos a los que más la gente se vuelca», ya que «si hay tanta fe por algo es, realmente deben cumplir».
La celebración durará hasta la medianoche de hoy, y continuarán las bendiciones y las misas; y a las 20 se realizará la Vigilia Pascual, a la espera del Domingo de Resurrección.
Fuente: Telam
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