El jefe de Smata se enojó cuando le preguntaron por las suspensiones y despidos
Ricardo Pignanelli dijo que la caída en el empleo es «un tema coyuntural»; responsabilizó a los concesionarios por las menores ventas de autos y después interrumpió en forma abrupta una entrevista
jefe del sindicato de los mecánicos (Smata), Ricardo Pignanelli, adjudicó hoy a «un tema coyuntural»la serie de despidos, suspensiones y licencias que se registranen el sector automotor y terminó en malos términos una entrevista en la que se lo consultaba sobre los motivos de la caída en la venta de vehículos.
«De vez en cuando aparecen en la industria. Ojalá sean temas coyunturales, yo espero que sea así», inició la conversación enradio Mitre el dirigente sindical, que hablaba el mismo día en que se conocían suspensiones en la fábrica de camiones Iveco y en Peugeot. El sindicalista, con la intención de desdramatizar la situación, resaltó que «100 mil compañeros están trabajando, desde las terminales, a las concesionarias y los talleres» y que el año pasado se vendieron 960 mi unidades, récord histórico.
Al ser consultado sobre los motivos de la abrupta caída en las ventas -que estuvieron en el orden del 40 por ciento, tras la aplicación de un impuesto específico-, responsabilizó a las concesionarias, porque «se asustaron». Ese fue el inicio de una discusión con el periodista Marcelo Longobardi, que consideró que, en realidad, había sido «la gente» la que se retrajo.
«Si me dejás hablás, te voy a explicar, porque yo convivo con los concesionarios. Se asustaron los concesionarios, porque no tenían ni precios, ni tiempo de espera», prosiguió Pignanelli y, ante una nueva consulta del periodista, todo terminó con un corte abrupto de la comunicación. «Si vos me llamás a mí, sino decí lo que quieras. No voy a discutir con vos, Marcelo», dijo el jefe de Smata, tras lo cual, la conversación radial terminó.
El titular de SMATA fue consultado tras conocerse que en las últimas horas 1.500 trabajadores fueron suspendidos por la caída de la producción, 1.000 de la firma Peugeot y 500 de Iveco.
Estas suspensiones se sumaron a las que en las últimas semanas realizaron también Volkswagen, Fiat y Renault y que, como consecuencia de la merma de la producción y las ventas, se calcula que estaría afectando a unos 12 mil trabajadores, tanto de terminales como de autopartes del automotor.
Pignanelli, quien comentó que su sindicato nuclea a unos 100 mil trabajadores, remarcó que «el año pasado se vendieron 960 mil unidades», dentro de las cuales estaban «130 mil o 140 mil (automóviles) de alta gama».
El dirigente sindical expresó que «con lo que pasó monetariamente (en referencia a las complicaciones financieras que llevaron a la devaluación a principios de año), el Gobierno tuvo que poner un impuesto (a la venta de autos de alta gama) que trajo aparejado la baja del intercambio» comercial con Brasil.
El titular de SMATA se mostró confiado en que la crisis del sector se pueda revertir a partir de las negociaciones que vienen manteniendo los gobiernos de la Argentina y Brasil. «Esperemos que ahora (luego de las negociaciones que mantuvieron los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, con su par de Desarrollo de Brasil, Mauro Borges) podamos recuperar» la baja que se dio en el mercado brasileño..
Fuente: La Nación
Comentar post