El mínimo no imponible de Ganancias subirá entre el 20% y el 22% a partir de este mes. Se lo comunicó el Gobierno a las fracciones oficialistas de la CGT y la CTA
La modificación, que de acuerdo con las previsiones entrará a regir este mes y no tendrá efecto retroactivo a enero, será anunciada por Cristina de Kirchner en un acto conjunto con ambas centrales sindicales.
El encargado de dar a conocer la novedad fue el viceministro de Economía, Axel Kicillof, en contactos privados. Ayer se reunió con el jefe de la CTA oficialista, el docente Hugo Yasky, para comentarle los lineamientos generales de la medida. Antes lo había hecho con los líderes de la nueva CGT, que desde la semana pasada capitanea Antonio Caló. Ese sector de la central mayoritaria mantuvo por la tarde un encuentro con la jefa de Estado.
El compromiso oficial es anunciar el cambio en un encuentro con los dos sectores sindicales alineados con el Gobierno. De hecho, hoy a las 18 habrá un acto en la Casa Rosada que será transmitido por cadena nacional y al que fueron invitados sindicalistas de las dos centrales. Como anticipó este diario, se prevé evocar los tres años de la sanción de la Ley de Medios, y no se descarta la inclusión del tema de Ganancias.
Disconformes
Como las últimas decisiones del Ejecutivo en el área laboral, el nuevo esquema del gravamen no terminó de conformar a los sindicalistas. Por un lado, porque la suba prometida se ubica por debajo del promedio de incrementos firmados en paritarias, de poco más del 24 por ciento. Y por otro, por la posibilidad cierta de que el alivio impositivo no tenga retroactividad a principio de este año, como marcan las normativas del área.
De todos modos, fue leído como un nuevo aval político a las centrales sindicales afines al Gobierno. Fruto de esas conversaciones surgieron los últimos cambios en asignaciones familiares, obras sociales y el proyecto de ley de riesgos del trabajo. En todos los casos se trató de resoluciones que estuvieron lejos de las expectativas de los dirigentes, y cuya definición final fue por completo ajena a su revisión.
De acuerdo con las conversaciones con Kicillof, el mínimo no imponible subirá entre el 20% y el 22%. Es decir que el tope actual para trabajadores solteros deberá pasar de los actuales $ 5.782 de sueldo a entre $ 6.938 y $ 7.050, en tanto que para los asalariados casados con dos hijos la escala debería elevarse de $ 7.998 a entre $ 9.597 y $ 9.760.
En los últimos años la modificación del tope estuvo en torno del 20%, por debajo del promedio de las negociaciones salariales en el sector privado, lo que derivó en que cada vez más trabajadores se vieran alcanzados por el tributo, y que quienes ya tributaban lo hicieran por valores superiores. A partir de ese fenómeno, el reclamo unificado de todos los sectores sindicales fue de una adecuación en línea con la inflación medida por las consultoras privadas y con los acuerdos paritarios. De hecho, la CTA de Yasky le elevó a Cristina de Kirchner un proyecto para cambiar el esquema de Ganancias de modo tal que el tributo pesara únicamente sobre los altos ingresos, con exclusión mayoritaria de los asalariados en relación de dependencia.
Repaso
La CGT de Caló, que el miércoles pasado quedó constituida tras un congreso en Obras Sanitarias, fue recibida ayer por la tarde por Cristina de Kirchner. Durante un encuentro que se extendió por casi una hora y media, la jefa de Estado repasó con los dirigentes la agenda pendiente. Entre los temas que llevaron los sindicalistas figuraba, además de Ganancias, la universalización de las asignaciones familiares, un incremento jubilatorio y, como eje central, la situación de las obras sociales. Al término de la reunión, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el secretario de Prensa de la CGT, Héctor Daer, dieron cuenta de que apenas hubo un repaso de esos ítems y resaltaron el reconocimiento del Ejecutivo a la central oficialista.
Según Tomada, la organización se constituyó «siguiendo todos los pasos y los trámites de la legislación vigente, de acuerdo con los estatutos de la CGT, en el marco de una verdadera confluencia de los distintos sectores que conforman el movimiento obrero, lo cual es una prueba importante de la capacidad de diálogo interno». El funcionario negó que se hubiera tratado el tema de Ganancias durante el encuentro.
«Se señaló la necesidad -y lo hizo la Presidenta- de que la CGT sea un actor fundamental dentro de la construcción democrática y de la institucionalización del modelo de crecimiento con inclusión social», destacó Tomada.
Comentar post