EDUARDO DUHALDE FESTEJO SUS 248 VOTOS DE VENTAJA SOBRE ALBERTO RODRIGUEZ SAA Y LLAMO A LA UNIDAD. En la senda de todos juntos contra K
El ex presidente se sumó rápidamente a la propuesta macrista de formar un «frente amplio» para disputarle la elección presidencial al kirchnerismo. Se mostró proclive, inclusive, a una alianza con los radicales y el que se anime.
Envalentonado por su victoria de 248 votos sobre el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, en la preinterna del Peronismo Federal, el ex presidente Eduardo Duhalde convocó a la oposición para conformar un «frente amplio». «La gente quiere expresar de alguna manera su voto contrario al Gobierno», señaló Duhalde, desplegando la idea de reunir a la mayor cantidad de sectores antikirchneristas para enfrentar en las elecciones presidenciales de octubre. Fue en respuesta a una propuesta del jefe de Gobierno Mauricio Macri.
«No es inteligente a esta altura del partido descartar alianzas, sobre todo entre dos partidos que hasta hace dos años estuvimos trabajando todas las semanas en temas de políticas de Estado», afirmó el precandidato del justicialismo díscolo, aludiendo a sus lejanos lazos con el radicalismo. Duhalde busca situarse como la cabeza de un conglomerado opositor, replicando la fugaz alianza que los legisladores pusieron en marcha en la Cámara baja después de asumir las bancas producto de las elecciones del 28 de junio de 2009. El ex senador analizó además que lo estimulaba el hecho de que el oficialismo exhiba a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner como «imbatible» en una posible reelección y por eso lo impulsaba a darse «cuenta de que tenemos que armar frentes y eso sería letal para el Gobierno».
El ex mandatario logró poner en marcha junto a sus aliados la devaluada preinterna del Peronismo Federal, que de cuatro precandidatos pasó a tener sólo dos: Duhalde y el puntano Rodríguez Saá. En el medio se cayeron el diputado Felipe Solá, por falta de aparato para enfrentar elecciones en todas las provincias, y el chubutense Mario Das Neves, por la derrota política que le propinó el kirchnerismo en su provincia al empatar los cuestionados comicios de gobernador, cuando el dasnevismo tenía al menos veinte puntos de ventaja dos semanas antes de la votación y la visita de la Presidenta revirtió la tendencia.
Con la victoria mínima que obtuvo sobre Rodríguez Saá en la mano, Duhalde propuso hacer una «confederación» entre partidos de la oposición que compitan en las elecciones primarias obligatorias del 14 de agosto y que la fórmula más votada «sea respaldada por el resto» para las presidenciales. «Va a ser una semifinal muy importante, ganadora me parece a mí de la elección de este año si se consigue eso», consideró el ex mandamás del peronismo bonaerense. En tono burlón dijo además que prefería hablar de «un frente amplio porque la palabra Alianza es mufa», en clara alusión al acuerdo entre el radicalismo y el Frepaso que le ganó la elección presidencial al bonaerense en 1999, pero no llegó a mantenerse en el gobierno más de dos años después de surgir como una alternativa tras una década de Carlos Menem en el poder. Las consecuencias de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa fue la posterior presidencia de Duhalde, que fue elegido por la Asamblea Constituyente.
La idea había salido del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que propuso hace dos días que la oposición fuera «con un solo candidato». Por ello Duhalde se preguntó: «¿Cómo decidimos, por simpatía?» y luego insistió en que «no hay forma mejor que en una elección obligatoria» porque «es muy proyectiva para el que gane esa interna. Se presentan los candidatos y el que gana sale con una fuerza enorme». Emulando el estilo de la diputada Elisa Carrió, Duhalde vaticinó que «lo peor que le puede pasar a la doctora Kirchner es que por esas cosas insondables del destino llegara a ganar, por las circunstancias que tiene que atravesar para reordenar todo esto, no creo que pueda hacerlo».
Ganador de la inflada preinterna, no dejó pasar la oportunidad para castigar verbalmente a un ex aliado que cada vez que puede le lanza unos dardos venenosos. «La persona que maneja la administración es responsable de poner orden. Si lo pone a (el jefe de Gabinete) Aníbal Fernández a poner orden se pueden imaginar lo que puede ser esto. Son insólitas las cosas que pasan. Estamos en un momento de enorme confusión», señaló el dirigente de la provincia de Buenos Aires.
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