El histórico buque rompehielos de la Armada argentina, el Almirante Irízar, que fue emblema de las campañas en la Antártida, partió desde Buenos Aires para realizar su primera navegación en alta mar luego de diez años parado tras sufrir un incendio.
«El rompehielos ARA ‘Almirante Irízar’ se trasladará al dique seco de Puerto Belgrano (en el sur de la provincia de Buenos Aires) para la verificación de los sistemas del casco», señaló en su cuenta oficial de Twitter el Ministerio de Defensa argentino, Julio César Martínez.
El ARA Almirante Irízar zarpa hoy hacia Pto. Belgrano para navegar aguas profundas, paso necesario antes de las pruebas de hielo pic.twitter.com/e8cCw4a1Ok
— JULIO CESAR MARTINEZ (@JulioMartinezLR) 4 de julio de 2017
El jerarca indicó que este viaje se realiza «para navegar aguas profundas», un paso necesario que la navegación precisa hacer «antes de las pruebas de hielo» y antes de la reincorporación de la nave a la fuerza naval antártica de la Armada Argentina.
Hasta el incendio que se desató en la madrugada del 10 de abril de 2007, que comenzó en el compartimiento de generadores cuando el barco estaba a 250 kilómetros de la costa argentina, el buque estuvo dirigido por el capitán Guillermo Tarapow, quien prácticamente no lo abandonó durante la tragedia.
Los 296 tripulantes del rompehielos, que fueron evacuados sin inconvenientes, permanecieron entre cinco y siete horas en botes salvavidas y dos pesqueros los trasladaron a la sureña ciudad argentina de Puerto Madryn.
Desde principios de 2010, el astillero de la empresa Tandanor se hizo cargo del buque para que pudiera volver a navegar, algo que hizo realidad este martes cuando salió desde el Complejo Industrial y Naval Argentino para llegar a la Base Naval Puerto Belgrano.
Ya el pasado 25 de abril, el barco realizó una navegación de prueba que sirvió para verificar y ajustar los sistemas, equipos y motores con el fin de comprobar su respuesta ante diferentes exigencias.
Se estipula que entre diez y quince días el buque zarpará rumbo al Atlántico para hacer sus primeras pruebas y determinar cuáles son los últimos detalles que restan reparar.
Luego de los ensayos en altamar y la restauración completa de la embarcación, la intención del Gobierno es que el Irizar pueda encabezar la campaña antártica a fines de este año.
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