Investigan si el avión cayó al río por una falla en los motores, los expertos sospechan de algún problema con el combustible; hay cuatro sobrevivientes, a provocó ayer la muerte de cinco personas y heridas a otros cuatro pasajeros de la aeronave que había despegado desde el aeropuerto de San Fernando con destino a Carmelo, Uruguay.
La justicia uruguaya investiga las causas por las que la aeronave, considerada una de las más confiables en el mercado internacional, se precipitó al agua a unos 10 kilómetros de Carmelo.
La principal hipótesis sobre el accidente apunta a una posible falla en los motores por algún problema con el combustible. Los investigadores no descartan que la niebla pudiera haber agravado la situación. La escasa visibilidad había obligado a demorar durante varias horas el despegue de la aeronave que trasladaba a ejecutivos de varias empresas.
Entre los muertos están Gustavo Fosco, de 53 años, director de Comunicaciones Institucionales de Renault; Fernando Sánchez, de 45, jefe de prensa de esa compañía; Facundo Alecha, de 41, director de Personal y Organización de Royal Canin; Fernando Lonigro, de 44, gerente de TTS Viajes, y el piloto Leandro Larriera, de 43, piloto personal del dueño del avión, Federico Bonomi, titular de la empresa Kosiuko, que no se encontraba en ese vuelo.
El de ayer era el primero de una serie de viajes previstos para promocionar el hotel Casa Chic como sede de eventos empresariales. Un operativo de búsqueda y rescate combinado entre la Prefectura argentina y la Armada uruguaya rescató a los cuatro sobrevivientes.
Un operativo de búsqueda y rescate combinado entre la Prefectura Argentina y la Armada uruguaya rescató a los cuatro sobrevivientes. Los heridos fueron traslados en helicópteros hacia San Fernando y Colonia, según la gravedad de cada caso. Las dos víctimas menos comprometidas regresaron al aeropuerto de partida y fueron derivadas por el sistema de salud de San Fernando al hospital de Agudos. Allí fueron atendidos Ignacio Llosa, de 34 años, con algunos politraumatismos leves, y Santiago Villamil, de 37, con fracturas en sus antebrazos. Ambos están fuera de peligro y fueron trasladados a clínicas privadas, según informó el Ministerio de Salud bonaerense.
En Uruguay, en tanto, quedaron internadas las dos víctimas con heridas más graves, Paula Buery, de 39 años, y Sebastián Vivona, de 43.
La situación de Vivona fue aclarada anoche por el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien confirmó que el gerente de Kosiuko se encontraba internado en Colonia, luego de que trascendiera su nombre como una de las víctimas mortales. Berni explicó que hubo un malentendido en la información difundida por las autoridades uruguayas. Vivona fue operado anoche por sus heridas y su familia pudo escucharlo antes en una breve comunicación telefónica minutos después de ser rescatado.
Los ejecutivos habrían tomado el vuelo para compartir un almuerzo en el hotel boutique Casa Chic, propiedad de Federico Bonomi. La semana pasada varios ejecutivos recibieron una invitación por parte de TTS Eventos para realizar ese viaje, con la propuesta de conocer ese alojamiento, que se postulaba como lugar para lanzamientos comerciales. El plan de actividades tenía previsto el regreso a las 17 a San Fernando.
Conmocionado por el accidente, el empresario Bonomi aseguró que la aeronave era muy segura y que tenía chequeados todos los controles de seguridad. Y destacó la experiencia del piloto, a quien conocía desde hacía doce años. «Leandro Larriera era un piloto excelente, increíble, además de un amigo. Me siento muy responsable por lo que pasó, estoy en shock, no puedo procesar todavía que haya muertos», dijo el dueño de Kosiuko en declaraciones periodísticas.
La opinión de Bonomi sobre las condiciones del piloto fallecido fueron coincidentes con las escuchadas por LA NACION en el ambiente aeronáutico, donde varios pilotos relataron la pericia de Larriera. Las causas que provocaron esta tragedia en el Río de la Plata serán investigadas por la jueza uruguaya María Alexandra Facal, magistrada de turno en Carmelo. Una primera observación realizada por Bonomi apuntó a un posible problema con el combustible. «Es muy raro; que haya caído al agua me habla de algún problema que sufrió la máquina o el combustible», dijo el empresario.
Trascendió que en las primeras declaraciones a funcionarios, los sobrevivientes relataron que momentos antes del impacto sintieron un fuerte ruido en los motores. Esa línea de investigación sustentaría la hipótesis de un falla de combustible.
Por su parte, fuentes del ambiente aeronáutico indicaron a LA NACION que la niebla en la zona pudo contribuir en la tragedia. El vuelo, de apenas 15 minutos, se realiza en forma visual, con poco apoyo de instrumentos, y en el momento del despegue las condiciones climáticas no eran las mejores sobre el aeropuerto de Carmelo.
El plan de vuelo tenía previsto iniciar el viaje antes de las 10, pero la niebla habría demorado la operación durante varias horas. Finalmente, el despegue desde San Fernando se produjo cerca de las 13.35. Veinte minutos después, las autoridades uruguayas recibieron una llamada telefónica efectuada por uno de los heridos y se activó el sistema de búsqueda y rescate.
Berni también dijo que el mal tiempo fue una potencial causa del accidente. «Cuando esta tarde recorrimos el lugar del accidente, con la Prefectura y la policía, la visibilidad era cero. Había muchísima niebla, y ésa podría haber sido la causa del siniestro, aunque sería inapropiado hacer hipótesis ahora», aseguró el secretario de Seguridad.
Pilotos que ayer se cruzaron casualmente con Larriera en la confitería del aeropuerto de San Fernando comentaron que esperaba desde antes del mediodía que se disipara la niebla en Carmelo.
El Río de la Plata, escenario de accidentes aéreos
Octubre de 1971: El vuelo del Colón
El avión se dirigía a Trelew y llevaba al cuerpo estable del Teatro Colón. Murieron Norma Fontenla, José Neglia y otras siete prometedoras figuras del ballet. La aeronave se precipitó sobre el Río de la Plata cuando intentaba regresar al aeropuerto por fallas en uno de sus motores
Junio de 1995: Seis muertos
Un Cessna de Líneas Aéreas de Entre Ríos (LAER), tras despegar del Aeroparque, acuatizó en el Río de la Plata, con un saldo de seis personas muertas
Fuente: La Nación
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