Un hombre de 28 años denunció que era golpeado por su mujer y en la comisaría no sólo no se la tomaron, sino que le dijeron que era un «maricón». Días después, ella lo mató.
Un hombre murió este viernes en San Juan después de agonizar durante ocho días tras la puñalada que le asestó en el pecho su esposa, quien quedó detenida, acusada por familiares de la víctima mortal de maltratarlo y planificar su muerte.
La víctima mortal, identificada como Alfredo Turcumán, permanecía internado desde el 14 de junio, cuando ingresó al Servicio de Urgencias del Hospital Guillermo Rawson con un puntazo cerca de la tetilla izquierda.
En esa oportunidad el hombre aseguró que se había herido en el marco de un accidente doméstico, cuando manipulaba un cuchillo.
La policía inició una investigación y tomó el testimonio de la familia del hombre, que manifestó conflictos con la esposa, identificada como Claudia Moya. El hombre se había casado hacía pocos meses con la mujer, acusada por la familia como la agresora, y fue detenida.
Tras la muerte de Turcumán, el juez que investiga la causa, Benedicto Correa, cambió la carátula como homicidio agravado por el vínculo.
La madre del hombre dijo que la mujer agredía en forma frecuente a su hijo y la acusó de haber planificado el ataque. «Ella está centrada. No está loca. Hay pruebas de que tenía planificado matarlo», dijo Ester González en declaraciones a radios locales.
En ese sentido, sostuvo que el jefe de su hijo quiso hacer la denuncia por el maltrato al que era sometido, ya que en varias oportunidades iba a trabajar golpeado.
«Le quebró el tabique una vez. Ella tenía una herramienta peligrosa que era su cabeza», manifestó la madre de Turcumán al acusar a la mujer de asestar cabezazos a su hijo.
Otros familiares aseguraron que Moya sufría «celos enfermizos contra la hija de él”. “Muchas veces fue golpeado y en la comisaría le dijeron que ’no fuera maricón’», explicó el hermano de la víctima mortal.
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