Al menos 11 colegios de la ciudad de Córdoba reportan problemas de calefacción por falta de gas. A la mayoría le cortaron el servicio por alguna pérdida y nunca más los reconectaron. Hay esperas de hasta tres años.
El colegio Gobernador Manuel López tiene una flamante cocina con hornallas que brillan en parte por su poco tiempo de vida, pero también por su escaso uso. Los estudiantes de esta institución de barrio Fragueiro Anexo supieron hacer allí milanesas de soja. También prepararon dulce de leche y hasta comidas más elaboradas que formaban parte de la materia Tecnología.
Todo eso desapareció en agosto de 2013. Poco tiempo después de la explosión de un edificio en Rosario a causa de una pérdida de gas, alguien llegó a la escuela a inspeccionar. Detectó una irregularidad y cortó con el servicio. Así: de golpe y porrazo. Y pese a que, de ese tiempo a esta parte, se han realizado tareas de readecuación, el colegio sigue sin gas.
“No nos complica tanto el frío como las tareas pedagógicas –comenta una docente–. No podemos hacer prácticas en Tecnología. Y en invierno baja mucho la temperatura en el salón de usos múltiples. Con la cooperadora compramos tres estufas. Pero no podemos conectarlas porque de inmediato nos salta la térmica”.
En esta misma situación se encuentran al menos 11 establecimientos de la ciudad de Córdoba, según pudo constatar este diario a través de una consulta por Facebook a nuestros lectores. 151 personas contestaron a la pregunta “¿Cómo se prepara tu escuela para recibir el frío?”. En la mayoría de los casos constatamos problemas con la red de gas.
Cortado y no reconectado
La suspensión del servicio de gas a partir de una denuncia de pérdida es el principal problema que afrontan las escuelas que hoy deben lidiar con el frío. Cabe aclarar que este año las infecciones respiratorias se anticiparon y se presentan más virulentas. Ante esta situación crítica, instituciones esperan en promedio dos años por la reconexión del gas natural.
El Ipet 357 de barrio Smata padece la misma realidad. “En julio del año pasado denunciamos una pérdida. Ecogas retiró el medidor y nunca más reconectó”, indicó un directivo de esta escuela técnica con orientación en Ciencias Naturales. Aquí tampoco pueden hacerse experimentos y los cursos son fríos debido a que se trata de un edificio prefabricado.
Por otra denuncia de un vecino, que sintió olor a gas, se quedó sin servicio el Ipem 134 Regino Maders, de General Bustos. En enero de 2014, la empresa proveedora dejó un cartel por debajo de la puerta anunciando la suspensión. No fue sino hasta el invierno de ese año cuando los docentes se percataron de que no andaban las hornallas. “Cada aula tiene su pantalla, pero no las podemos usar”, informaron desde la institución.
La lista continúa: el Ipem 41 Jorge Luis Borges de barrio Parque República pilotea la falta de servicio desde hace 3 años. Ante la denuncia de un profe, se quedó sin medidor. El servicio también es fundamental para la escuela técnica Nicolás Copérnico, de barrio Observatorio, pero no tiene gas desde hace varios años. La escuela España, de barrio Acosta, sufre el mismo inconveniente. Así también como la Alejandro Gallardo, de Argüello, que tiene calefactores nuevos sin poder estrenar.
Otros problemas
A partir del relevamiento realizado por este diario nos enteramos de que existe otra inabarcable lista de instituciones educativas con inconvenientes en el servicio.
Por caso, la escuela Entre Ríos de Alta Córdoba cuenta con gas natural en la cocina, jardín de infantes y sala de usos múltiples. Desde hace varios años, los directivos vienen pidiendo la extensión de la red hacia las aulas y el edificio antiguo, pero no tienen respuestas.
La Ramón Cárcano, de General Paz, y la Hilario Ascasubi, de barrio Colón, se encuentran en idénticas condiciones. La primera tiene red en la cocina y la segunda, supo contar con una caldera que dejó de funcionar por obsoleta.
La educación para adultos merece un capítulo aparte porque funciona por la noche y hace más frío. El Cenma 70 –que funciona en Obispo Angelelli como extensión de la escuela de Alberdi– dicta clases en un comedor barrial. El edificio, al que acuden 70 alumnos, cuenta con calefactores nuevos. Lo que falta es la garrafa.
Entre los mensajes que recibimos por Facebook hubo opiniones de lectores que afirmaban que en sus tiempos estudiaban sin estufas. Pero lo cierto es que, gracias a la tecnología, hoy los chicos pueden ir a clases calentitos, y lo único que lo impide es la falta de gestión de quienes deben garantizar el servicio de gas en los colegios.
En Facebook
“La escuela Mateo José Molina de La Falda y su jardín son dos edificios independientes. La red de gas natural pasa por la vereda y no tienen servicio!!!! Lamentable”.
Natalia Valdemoros
“En el Ipem 149 Alejando Carbó de barrio Santa Rosa nos morimos de frío. No hay calefactores, ni de adorno. Faltan vidrios y los cursos son muy fríos”.
Rocío Videla
“En el jardín de infantes Coronel Olmedo del barrio homónimo no hay ni calefactores, ni estufas eléctricas. Además vidrios rotos, techo que se llueve (a pesar de que cambiaron chapas) y salas que se electrifican las paredes por la humedad”.
Gisela Zaccagnino
“La escuela Isabel La Católica de barrio Aeronáutico necesita estufas y vidrios, por favor!!”
Familia Carballo
“Mi hijo va al Ipem 249 y no tiene calefacción. Es asmático. La cooperadora compra estufas y los chicos las rompen”.
Amanda Lucía Campos
“Soy docente en la escuela Heroes de Malvinas. Las aulas tienen calefactores pero no andan. Con la cooperadora compramos algunas estufas, pero nos faltan”.
Silvia Rodríguez
Analizarán caso por caso
El Ministerio de Educación provincial encaró un relevamiento sobre las condiciones edilicias de los 676 edificios escolares que existen en la ciudad de Córdoba. La reposición de vidrios y la reconexión del servicio de gas natural forman parte de este sondeo, indicaron fuentes del organismo a pedido de este diario.
A partir de este año, el mantenimiento de los edificios escolares correrá por cuenta únicamente del Ministerio de Educación. Hasta el año pasado, la tarea era responsabilidad compartida entre esa cartera (en el caso de arreglos urgentes y menores) y la Dirección General de Infraestructura. Esta última dependencia era la encargada de las obras de mayor envergadura.
Fuentes de Educación informaron que el plan de mantenimiento contempla una auditoría y relevamiento sobre el servicio de gas en cada escuela. “Evaluaremos la conexión o reconexión donde sea factible hacerlo y donde no, la redefinición del tipo de calefacción acorde a la época”, detallaron.
En los casos en los que no se puede proveer gas a todo el edificio, “se procede a una adecuación de las instalaciones”. Para las escuelas que no cuenten con red de gas instalada en el barrio, “optaremos por calefaccionar los edificios mediante el sistema eléctrico”, dijeron.
Educación prometió instalar “líneas puras” exclusivas para las calefacciones eléctricas, para que no quede afectada la provisión de energía al resto de la escuela.
En el caso de las escuelas España, Ipem 134 e Ipem 41, se están realizando trabajos de mantenimiento. “Una vez finalizados permitirán realizar el pedido de inspección y reconexión a la empresa Ecogas”. En las otras escuelas, cada caso está siendo evaluado.
Nuestro listado
Sobre el total de 151 mensajes recibidos al Facebook de nuestro diario, pudimos constatar problemas en estas instituciones:
1) Escuela España, de B° Acosta.
2) Ipem 134 Ingeniero Regino Maders, de B° General Bustos.
3) Ipem 41 Borges, de barrio Parque República.
4) Cenma 70 Extensión áulica Obispo Angelelli.
5) Escuela Gobernador Manuel López, de Fragueiro anexo IPV.
6) Cenma 215 y Escuela Provincia de Entre Ríos, de B° Alta Córdoba.
7) Escuela Ramón Cárcano, de B° General Paz.
8) Ipet 357, de barrio Smata.
9) Ipem 249 Nicolas Copérnico, de Observatorio.
10) Escuela Hilario Ascasubi, de barrio Colón.
11) Colegio Alejandro Gallardo, de B° Argüello.
Caso testigo
En septiembre del año pasado, los estudiantes del Ipet 318 Combate La Tablada tomaron el establecimiento para pedir, entre otras cosas, la reconexión a la red de gas natural. El servicio había sido interrumpido en agosto del 2013, después de la explosión del edificio en Rosario. Esta escuela técnica de Villa Urquiza formó parte, junto con otros seis establecimientos, del movimiento de tomas estudiantiles 2015. En lugar de hacer prácticas en el laboratorio, tenían que usar un horno de barro. El servicio fue restituido a fines del año pasado. La solución llegó a cambio del fin de la medida de fuerza.
Fuente: Dia a Dia
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