La mujer fue asesinada en ese paseo turístico de Villa Carlos Paz. Hay cuatro imputados, pero en ningún caso el ADN fue positivo… Hace casi un año, Andrea Belén Castana subía al cerro La Cruz de Villa Carlos Paz luego de dejar a sus dos hijos en la escuela.
En el lugar sufrió un ataque sexual y fue asesinada, en el marco de un caso que no tiene pistas firmas en la Justicia.
Este viernes 11, a las 14, sus amigas ascenderán al cerro, reconstruyendo los últimos pasos de la mujer de 35 años que incluso se tomó una última fotografía con su celular.
Por la tarde, alrededor de las 19, las amigas, familiares y vecinos de la villa serrana marcharán por las calles de la ciudad para reclamar justicia, según publica Día a Día.
La causa tiene cuatro imputados, pero a partir de dos hipótesis diferentes. Por un lado, está acusado de homicidio agravado por el vínculo y abuso sexual el ex esposo y padre de los dos hijos de Andrea, Juan Manuel Lazzaroni, quien estuvo preso dos semanas; además, otras dos personas acusadas de supuesto encubrimiento agravado: Diego y Fernando Villa.
Por otro lado, está acusado de homicidio agravado, abuso sexual y robo Omar González.
De todos modos, en la causa -iniciada por el fiscal Ricardo Mazzuchi, pero comandada luego por la fiscal general adjunta, Alejandra Hillman- consta que ninguno de los cotejos genéticos de los acusados coincide con los restos encontrados en la escena del crimen.
Andrea Belén Castana
Tenía 35 años cuando fue asesinada en el Cerro de la Cruz de Carlos Paz. Con la participación de Cruz Gomez Paz en voz en off.Ilustración: Juan Delfini.
Su mamá me decía el otro día: hay que recordarla a Andrea por sus 35 años de vida. No por su final», dice ahora Nadia, una amiga íntima que la buscó con desesperación cuando supo que no había bajado del Cerro de la Cruz el 13 de marzo.
Andrea Belén Castana era mamá de una nena de 9 años y un nene de 7, a los que le transmitía, de tanto poner las canciones de Gustavo Cerati en su casa, el amor por su música. Tenía varios tatuajes y uno contenía una frase de una canción de él. Y en la última foto que compartió por Whatsapp, sus palabras hacían pensar en otra canción de Cerati.
En los últimos tiempos no dejaba de escuchar el tema Éxtasis de Pablo Alborán. «Su nena lo escuchó el otro día y se acordó que era la canción que le gustaba a su mamá», cuenta Nadia.
Andrea había nacido en Villa Carlos Paz. A los pocos años se fue con su familia a Buenos Aires. Regresó. Durante un par de años estudió en la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). A lo largo de su vida trabajó de varias cosas: en una panadería, en una feria de artesanías y en un negocio. Se casó y se fue a Santiago del Estero. Volvió a la villa. En 2014 se había separado.
Sus amigas le decían “la Flaca” y la recuerdan como una persona muy espiritual, dice otra de sus amigas, Macarena.
“Era una persona de gran corazón. Cuando era chica, en la secundaria, animaba de fiestas infantiles, se vestía de payaso y hacía títeres. Cuando mis padres se habían separado ella se vino en taxi vestida de payaso a buscarme a la casa”, recuerda Nadia.
Andrea era de hábitos sedentarios, pero estaba intentando dejar de fumar. Por eso había comenzado a subir al cerro. La semana anterior a su muerte había subido dos veces. La última vez que lo hizo esperaba hacerlo con un joven, pero éste le dijo que no podía, y ella decidió subir sola, después de dejar a sus hijos en la escuela.
Fue asesinada en el cerro. Su ex esposo estuvo preso y continúa imputado por el caso, pero el cotejo de ADN con el perfil genético hallado en la escena del crimen no es el suyo. “Espero que alguien se quiebre y hable, porque sino no vamos a saber qué pasó», apunta Nadia.
Su madre, cuenta su amiga, espera publicar en algún momento un libro con las poesías que escribió Andrea. Algo que la joven dejó pendiente.
Fuente: La Voz
Comentar post