El aumento se aplicaría, total o parcialmente, a través de un fondo o un cargo especial. Es para evitar una quita de subsidios o multas de la Nación. El pedido, que ingresará en diciembre al Ersep, contemplaría un incremento desdoblado y con un techo del 20 por ciento
Los equipos técnicos de la Empresa Provincial de Energía (Epec) definen, por estos días, el esquema que tendrá el próximo ajuste tarifario.
La intención es elevar el pedido al Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) en diciembre, para que la primera etapa del incremento se aplique con los consumos de enero.
Según trascendió, la hipótesis más fuerte es aplicar un aumento desdoblado que, en rigor, no modificará la tarifa, pero sí el monto final en las boletas.
Es que el incremento se plasmaría, total o parcialmente, a través de un fondo o cargo especial para obras, cuyo impacto guardaría una proporción progresiva con el consumo de energía propiamente dicho.
De esta manera, la empresa evitaría un nuevo “castigo” de la Secretaría de Energía que, por intermedio de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), multó a Epec por el anterior ajuste (ver Fracasó… ).
De lo contrario, si Epec toca efectivamente el precio del kilovatio/hora consumido, debería trasladar el doble del ajuste a los consumidores, ya que la Nación le recortaría subsidios en la misma escala del aumento planteado.
En ese marco, se han diseñado distintos escenarios, aunque predominaría la idea de producir un ajuste desdoblado que no vaya más allá de 20 por ciento.
El último aumento que aplicó Epec también fue en dos tramos. El primero arrancó en diciembre de 2011, con un promedio de 15 por ciento. El segundo se aplicó en marzo pasado, con 11,3 por ciento.
Paliativo. Por el carácter del sistema, en el que coexisten de manera vertical la producción, el transporte y la distribución, cualquier inconsistencia financiera impacta sobre el final de la cadena, cuyo reflejo más fiel es la tarifa.
Y eso es lo que precisamente está pasando en la dinámica entre distribución, transmisión y generación en Epec. Las dos últimas pierden plata y las utilidades de la primera se estiran para tapar los baches, aunque la manta no siempre alcanza.
El rubro más castigado es la producción, a raíz de la distorsión tarifaria que impuso la Nación. La situación se puede reducir a un ejemplo: Cammesa paga 12 pesos promedio por megavatio, cuya producción cuesta el doble.
Para compensar, esa compañía subsidia el costo del combustible líquido o gaseoso que se “quema” en las centrales térmicas. Pero tampoco alcanza.
Y si la empresa ajusta tarifas a los usuarios, la Nación recorta la compensación en el mismo nivel del aumento. Por eso Epec aplicaría el ajuste a través de un cargo especial, que será un paliativo, ya que una suba menor o igual a 20 por ciento no alcanzaría a cubrir la evolución de costos de distribución, el déficit de la generación y el plan de obras previsto para el área de transporte.
Agua. La Mesa de Estudios Tarifarios del Ersep avaló un ajuste de 16,3 por ciento en la tarifa del agua potable, que entraría en vigencia en enero próximo.
Aguas Cordobesas –la firma concesionaria– había solicitado un ajuste de 19,2 por ciento, por las variación de costos del período enero-julio de este año.
El miércoles 5 de diciembre se realizará la audiencia pública y luego el Ersep debe elevar el expediente al Gobierno provincial. La suba quedará autorizada para su aplicación luego de que se publique en el Boletín Oficial .
400 millones de pesos
Multas. Las sanciones impuestas por la Secretaría de Energía (vía Cammesa) a Epec rondan esa cifra. Pero no se han ejecutado, ya que la empresa provincial goza de una medida cautelar de la Justicia Federal que, por ahora, rige hasta fin de año.
Alternativa. Ahora, para evitar nuevas multas o quita de subsidios, Epec aplicaría un nuevo ajuste tarifario a través de un fondo o cargo de afectación especial.
Fuente: La Voz del Interior
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