Tras 4 años, el salario pierde con los ladrillos, en Córdoba, un trabajador del sector privado necesita 57 sueldos para construir una casa. Son cinco remuneraciones más que hace un año
2012 fue un año bisagra para la relación entre el salario y el costo de la construcción. Por primera vez en cuatro años, los sueldos perdieron terreno frente a los ladrillos.
En Córdoba, un trabajador privado registrado necesita 57 salarios para edificar una vivienda tipo. Son cinco más que un año atrás.
Eso significa que, si los precios de la economía se congelaran, edificar una vivienda equivaldría a 4,75 años de trabajo destinados exclusivamente a ese fin. Doce meses atrás, eran cuatro años.
Los resultados se desprenden del cruzamiento de datos entre la evolución trimestral de los salarios netos del sector privado en la provincia y el Índice de la Construcción en la ciudad de Córdoba.
En el primero de los casos, la información es elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En el segundo, el relevamiento lo hace la Dirección General de Estadística y Censos provincial.
El costo de la construcción corresponde a una vivienda tipo, con una superficie cubierta de 75,7 metros cuadrados, compuesta por living-comedor, dos dormitorios, cocina y baño.
En ambos casos, la comparación toma como referencia el promedio que arroja el tercer trimestre de cada año. En ese marco, la manera en la que ambos indicadores se “divorciaron” es indiscutible a la luz de las cifras.
Los salarios del sector privado arrojaron en Córdoba un promedio de 4.920 pesos de bolsillo entre julio y septiembre pasados. Eso implica una suba interanual de 28,3 por ciento.
Con una inflación real que ronda el 25 por ciento, la evolución promedio de los sueldos no ha sido para nada despreciable, ya que todavía están por encima del incremento general de precios de la economía.
El problema es que el costo de la construcción creció más. El promedio del tercer trimestre arroja un alza de 39,7 por ciento en el último año.
En esa diferencia de más de 11 puntos porcentuales se esconde el desmejoramiento de una relación en la que los salarios venían con ventaja.
En el tercer trimestre de 2008, para edificar exactamente la misma casa, se necesitaban 62 sueldos, dos menos que en 2007. Pero la relación siguió mejorando. En 2009 cayó a 60 sueldos, en 2010 bajó a 56 y en 2011 tocó el punto más bajo de la serie, con 52 salarios. Pero todo cambió el año pasado.
Bisagra. El punto de quiebre arrancó en el segundo semestre, cuando el costo de la mano de obra en la construcción tuvo una incidencia extraordinaria.
Si bien el acuerdo paritario fue levemente superior a 24 por ciento, se pagó retroactivo a abril e incluyó sumas no remunerativas, por lo que se solaparon los incrementos.
Eso provocó que el acumulado del último año trepara, en algunos meses, a casi 40 por ciento. La incidencia luego fue cayendo.
El último dato oficial, a noviembre pasado, refleja un alza interanual de 31,5 por ciento.
Para el titular de la Cámara de la Construcción, Tíndaro Sciacca, “el costo laboral en el sector fue lo que más influyó” en el último año. “Calculamos que con los bonos de fin de año, la variación final quedó en 36 por ciento”, dijo.
“El resto de los componentes (materiales, por caso) ha tenido una variación esperable. Por eso, el principal factor que impactó ha sido la mano de obra, que tiene una incidencia de 43 a 44 por ciento del costo”, insistió el empresario.
En el relevamiento oficial que realizan los técnicos de la Provincia, los costos de mano de obra se determinan siguiendo las variaciones de los salarios de los peones y oficiales vigentes en el mercado.
Pero también los materiales aumentaron por encima de la inflación real.
El último dato oficial ubica a ese rubro con un alza interanual de 33 por ciento.
Fuente: La Voz
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