Vinculan aumento de presión fiscal a incremento de gastos en agentes públicos. Un informe del Cippes señala que de 1999 a 2013, el gobierno de Unión por Córdoba sumó unos 70 mil empleados nuevos en el Estado provincial.
Un informe del Cippes (Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales) señala que desde 1999 a 2013, período que coincide con la gestión de Unión por Córdoba en el Gobierno, la plantilla de empleados públicos provinciales aumentó de los 72 mil que había al comienzo de la era delasotista, a los 121 mil agentes computados por esa consultora hacia fines de 2013.
Esta cifra no incluye los empleados que entraron en regímenes de jubilación anticipada “los cuales se estiman en al menos 20 mil empleados más”, afirma la consultora. “De esta manera, el aumento en la cantidad de empleados públicos de la Provincia de Córdoba fue de alrededor de 70.000 empleados desde 1999”, señala Cippes, lo que hablaría de casi una duplicación del número de dependientes del estado provincial en 14 años.
La consultora relacionó este dato con el fuerte incremento de la presión fiscal impuesto en los últimos diez años por los gobiernos de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. Así, a partir de datos oficiales, Cippes estableció que los tributos, tasas y contribuciones impuestos por el Estado provincial se llevaban en 2004 el 3,98 por ciento del Producto Bruto Geográfico (entendido como producción de bienes y servicios). En 2014, ese porcentaje casi se duplicó, llegando al 8,22 por ciento. Para 2015, según la proyección del Presupuesto provincial, la presión fiscal / PBG será del orden del 8,13 por ciento. “Está en su máximo histórico”, indicó la fuente.
La hipótesis del Cippes es que la Provincia incrementó la presión fiscal en los últimos diez años para costear el aumento del gasto público per cápita en personal (agentes del estado). Los datos que se brindan a continuación buscan dar cuenta de esa lectura.
Relación gasto en personal/PBI
La consultora que dirige Alfredo Curutchet comparó el gasto público per cápita en personal de la Provincia de Córdoba con el producto Bruto Interno (tomando como referencia la actividad económica nacional). Una regla fiscal indica que el primero no debería crecer más que el segundo. En el caso de Córdoba, según los datos revelados y tomando la tasa de crecimiento del gasto de personal per cápita a precios constantes de 2006, sólo en 2010 el Gobierno hizo los deberes correctamente.
“Sólo en el año 2010 se aprecia que la Provincia manejó este rubro de gastos de acuerdo a lo que sugieren las reglas de comportamiento fiscal que están expuestas en la naturaleza de la ley de responsabilidad fiscal”, indicó el informe.
“En el resto de los años expuestos (2007, 2008, 2009, 2011, 2012, 2013), la tasa de crecimiento del gasto per cápita supera ampliamente al crecimiento del PBI per cápita», agregó. “Esto explica en parte, la necesidad de aumentar la presión fiscal local, ya que el crecimiento del gasto de personal por habitante en términos reales (eliminando el efecto de la inflación) se incrementó en una mayor proporción que el PBI real. Sobre todo, y vale la pena volver a resaltarlo, cuando no se observan claras evidencias de la mejora en la prestación en los servicios públicos locales”, finalizó el Cippes.
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