El municipio apoyó a los inspectores tras el escándalo con Carbonetti. El vehículo del apoderado del PJ terminó en el corralón, pero él fue trasladado en un auto municipal “por cortesía”
Los empleados de Tránsito realizarían asambleas luego de que ayer el apoderado del PJ estuviera envuelto en un vergonzoso episodio, que incluyó un automóvil secuestrado y una “cortesía” municipal.
Inspectores de Tránsito de la Municipalidad amenazaron hoy con realizar asambleas en repudio al episodio que se vivió ayer con el apoderado del PJ, Domingo Carbonetti.
“Esta es la tarea que esperan los vecinos de sus trabajadores municipales, un instrumento necesario en la construcción de la ciudad que queremos”, agrega el comunicado.
“Sobre el hecho ocurrido ayer, hay que aclarar que los funcionarios presentes actuaron acorde a su función y que se labraron las actas pertinentes a las infracciones registradas”, indica el documento.
En horas de la tarde y en medio de un operativo de control de tránsito, una inspectora municipal le labró una multa al vehículo del dirigente delasotista que estaba mal estacionado sobre bulevar San Juan (frente a la sede del Partido Justicialista) y, que además, no contaba con el comprobante del seguro abonado.
El problema surgió luego de que la inspectora Teresa Romero diera la orden de remover el auto y trasladarlo al Corralón Municipal. En ese momento, con el vehículo ya enganchado a la grúa, Carbonetti se negó a bajar y permaneció una hora arriba para evitar que el móvil sea trasladado. Ante eso, contó Romero, los inspectores a cargo del operativo llamaron a tres patrulleros que se hicieron presentes, aunque el ex legislador provincial de Bell Ville recién se bajó cuando la prensa estaba en camino.
Fue en ese momento que, ante los medios de comunicación, Fondacaro dijo que se trataba simplemente “de una actitud de cortesía” y que lo “haría con cualquier vecino”; antes había aclarado que no conocía a Carbonetti y que no era su amigo. En las imágenes televisivas puede verse al funcionario municipal saliendo de la sede del PJ junto a Carbonetti y subiendo ambos a la camioneta del primero rumbo al Tribunal.
Los inspectores de Tránsito observaron asombrados el proceder de su superior a quien le reclamaron actuar con privilegios hacia el dirigente, ya que -según indicaron- no correspondía que lo trasladara en su vehículo a la Justicia de Faltas y mucho menos que intentara destrabar la orden por la cual el auto fue llevado al Corralón. Federico Notta, delegado del área, dijo anoche que los trabajadores del Corralón, ubicado en Duartes Quirós y Mariano Moreno, recibieron un llamado solicitando la liberación del auto. “Allí le dijeron que sólo lo haría ante la presentación de un oficio labrado por un juez de Faltas”, explicó.
Otra versión. Carbonetti aseguró que le exhibió a la inspectora la documentación del seguro y que esta dijo que estaba vencida. “Le dije que lo tenía en el portafolio. Se lo exhibí y me dijo que no, porque no lo tenía encima”, explicó el apoderado del Partido Justicialista, quien presentó una denuncia contra la agente.
Anoche, el director de Tránsito, Luis Acosta, respaldó al funcionario asegurando que “se ofreció llevarlo en su vehículo particular de buena fe”, y descartó que se tratara de una cuestión de privilegio. De hecho, dijo, que el vehículo seguía en el Corralón.
Los trabajadores municipales se mostraron preocupados por el mensaje que quedó para los ciudadanos: “o sea si sos amigo del poder, no te cabe el rigor de la ley”. Y además, consideraron que el proceder de Fondacaro desautorizó la tarea de los inspectores.
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