Hay planteos sobre la validez de cómo buscaron testigos y obtuvieron información. La falta de “recuerdos” y los titubeos de los investigadores de Accidentología Vial, los primeros en incursionaron en las pesquisas por la muerte de Mariana Inés Ellena, arrollada en pleno bulevar Chacabuco durante una supuesta picada de autos, pusieron en alerta a los defensores de C.B. y Gastón Lucca, que dudan de la validez del procedimiento.
La segunda audiencia del juicio por el caso “Maru” en el Juzgado Correccional de Cuarta Nominación tuvo a dos miembros de la División Accidentología Vial de la Policía Judicial, Gastón Brito y Fernando Galoppo, que en la mayor parte de sus indagatorias se refirieron a cómo habían realizado la búsqueda de testigos.
Brito fue el primero que observó el vehículo Fiat 147 blanco “oculto” en una playa de estacionamiento en la calle Deán Funes.
Dijo que el rodado, que habría sido el utilizado por el menor acusado de arrollar a la joven sanfrancisqueña en la esquina de Chacabuco y Corrientes, mostraba un fuerte golpe en el techo, su parabrisas roto y tenía varias “manchas rojas”.
Pero quizás el punto más álgido de la declaración, y uno de los discutidos, es cuando se refirió a una “conversación” (o quizás “entrevista” o “indagatoria”, allí las dudas de los doctores Ricardo Moreno y Claudio Orosz sobre el tenor y validez) con el titular registral del Fiat Spazio azul, el que habría ido corriendo la picada con el 147, que le habría hecho una referencia a una llamada telefónica con Gastón Lucca, que le había comprado el vehículo pero no había realizado la transferencia, en la que le habría admitido su participación pero no en forma directa en el hecho que terminó con la vida de “Maru” en la madrugada del 2 de setiembre de 2011.
Lucca está coimputado por el delito de “conducción peligrosa”.
A esa polémica “conversación”, se le sumó otra con la hermana de C.B., en la que le habría manifestado que el joven, también acusado del delito de “homicidio culposo agravado”, viajaba con una mujer.
La validez de esas declaraciones, que habrían sido trascendentes para las pesquisas, se le sumó el aporte de Galoppo, que siendo encargado del correo judicial de Accidentología, buscó testigos presenciales, luego de recibir órdenes de la ayudante fiscal en forma excepcional.
Por otra parte, se realizó el careo entre las dos primeros testigos, un trámite que despertó expectativas pero no duró más de 5 minutos, al mantenerse ambas en sus declaraciones.
Hoy se prevé una maratónica audiencia con 8 testigos.
Fuente: La Mañana
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