Misa y rezos por Mariana
Dos padres que rezan por su hija en estado crítico y reservado. Otro padre que pide perdón y dice que su hijo está donde debería estar. Decenas de jóvenes que se movilizaron por las calles de la ciudad transmitiendo fuerzas y energías para la joven atropellada.
Imágenes que se reflejaron ayer en los distintos medios de comunicación sobre el pesar de Hugo e Isabel, los padres de Mariana Inés Ellena, la joven de 22 años arrollada por un Fiat 147, que era conducido a alta velocidad por un menor de edad, actualmente detenido en el Centro de Admisión del Complejo Esperanza.
«Estamos viviendo una pesadilla de la que quiero despertar», dijo la madre de la chica, que se encuentra internada en estado de coma desde la madrugada del sábado pasado en el Hospital de Urgencias.
Ayer amigos, allegados y compañeros de estudios de «Maru» se movilizaron desde la trágica esquina de Chacabuco y Corrientes hasta el nosocomio con el objeto de transmitir energía para su recuperación.
Celeste, una compañera de estudio con la que iban a recibir el título del Profesorado de Educación Física, dijo: «Es una chica con muchas fuerzas» y seguramente «va a salir adelante». Agregó que «es necesario realizar un mea culpa de la sociedad en que vivimos».
Tras la movilización por las arterias cercanas al de Urgencias, se celebró una misa en las escalinatas del hospital, donde el sacerdote pidió «no buscar revanchas», sólo «seguir rezando que la fe mueve montañas».
Mientras el juez Penal Juvenil, José González del Solar, avanzaba en las pericias para conocer la personalidad del joven imputado de «lesiones culposas agravadas», el padre del chico dijo que le había sacado el auto a su hermana sin permiso.
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