Referentes de organizaciones sociales desean un milagro como el de Jesús, cuando multiplicó los panes. Es que la demanda en los comedores populares crece cada vez más y los niños llegan pasados de hambre. “Cuando te dicen ‘quero más’ tenés que contestarles que no hay para repetir. Se te parte el alma al ver esas caritas”, contó Graciela Gaetán, encargada del comedor comunitario de Parque Liceo Segunda Sección.
Organizaciones sociales aseguran que son cada vez más los niños que asisten a estos centros. La demanda en la Provincia creció 30 por ciento.
La explosión de demanda en los centros comunitarios también fue advertida por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), una de las tres organizaciones que este miércoles llevaron adelante en Córdoba la manifestación de las mil ollas populares. Rosalía Cáceres, una de las integrantes del colectivo, aseguró que desde enero a este año se duplicó la cantidad de asistentes a los comedores populares y merenderos.
“Estamos en emergencia. Los comedores están repletos. Tenemos que salir a pedir donaciones, engordar las ollas o agregar mate cocido a la leche. Antes estos espacios eran un refrigerio durante la tarde. Hoy son la comida más importante de niños, ancianos y mujeres embarazadas”, informó.
Junto con Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, la CTEP organizó ayer dos ollas populares. Una fue realizada en Patio Olmos y la segunda frente al Sheraton Hotel. La medida se reiteró en todo el país y el pedido fue concreto: lograr que el Estado nacional se haga cargo de un salario complementario para los trabajadores informales.
De la manifestación participaron recicladores, amas de casa, constructores informales, herreros, carpinteros, ladrilleros, campesinos e integrantes de comedores y fábricas recuperadas, entre otros.
Esteban Castro, secretario general de la CTEP, informó que en el país existen cerca de 4 millones de personas que forman parte del trabajo informal, la mayoría en negro. Por eso ayer en todo el país se realizaron mil ollas populares. En Córdoba, las manifestaciones arrancaron a las 9 en distintos puntos de la ciudad y finalizaron después del mediodía.
Voceros del Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba informaron que desde el año pasado hasta la fecha, la demanda de asistencia de los comedores comunitarios aumentó un 30 por ciento. Aunque aclararon que la cifra no es pareja y depende del barrio o sector de la ciudad. La asistencia del Estado hacia los comedores y copas de leche creció un 50 por ciento, agregaron.
En el comedor infantil Lucía Pía de Parque Liceo Segunda Sección, el año pasado asistían 27 niños. Hoy tienen 50, informó su coordinadora. Además del déficit alimenticio, los niños también tienen necesidades educativas. Hay 92 niños en lista de espera para sala de 4.
Los empleados en negro piden ayuda
A través de un proyecto de ley presentado la semana pasada en el Senado de la Nación, las organizaciones sociales que realizaron la olla popular solicitan que se declare la “emergencia social”. Los trabajadores informales solicitan que el Estado nacional otorgue un salario complementario que les permita llegar al mínimo vital y móvil.
“No estamos pidiendo subsidio sino trabajo. Somos todas personas con empleo informal que necesitamos complementar nuestros ingresos diarios. Y así poder llegar a un salario mínimo”, explicó Esteban Castro, titular de la CTEP.
El proyecto de ley también contempla una obra social y un registro de economías populares. Se estima que en el país hay 4 millones de trabajadores informales y dos mil en Córdoba.
Ag. de Noticias: Dia a Dia
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